Lope de vega la moza de cantaro texto
1. Personajes
El CONDE, galán
Don JUAN, galán
Don DIEGO, galán
FULGENCIO, galán
Don BERNARDO, viejo
PEDRO, lacayo
MARTÍN, lacayo
LORENZO, lacayo
BERNAL, lacayo
Doña MARÍA, dama
Doña ANA, viuda
LUISA, criada
LEONOR, criada
JUANA, criada
ALCAIDE
INDIANO
MESONERO
MOZO de mulas
MÚSICOS
LACAYOSACOMPAÑAMIENTO
2. Acto Primero Salen Doña MARÍA y LUISA, con unos
papeles
LUISA: Es cosa lo que ha pasado
para morirse de risa.
MARÍA: ¿Tantos papeles, Lüisa,
esos Narcisos te han dado?
LUISA: ¿Lo que miras dificultas?
MARÍA: ¡Bravo amor, brava fineza!
LUISA: No sé si te llame alteza
para darte estas consultas.
MARÍA: A señoría te inclina,
pues entre otras partes graves, tengo deudo, como sabes,
con el duque de Medina.
LUISA: Es título la belleza
tan alto, que te podría
llamar muy bien señoría,
y aspirar, señora, a alteza.
MARÍA: ¡Lindamente me conoces!
Dasme por la vanidad.
LUISA: No es lisonja la verdad,
ni las digo, así te goces.
No hay en Ronda ni en Sevilla
dama como tú.
MARÍA: Yo creo,
Lüisa, tu buen deseo.
LUISA: Tu gusto me maravilla. A ninguno quieres bien.
MARÍA: Todos me parecen mal.
LUISA: Arrogancia natural
te obliga a tanto desdén.
--Éste es de don Luis.
MARÍA: Lo leo
sólo por cumplir contigo.
LUISA: Yo soy de su amor testigo.
MARÍA: Y yo de que es necio y feo.
Lee
"Considerando conmigo a solas, señora
doña María..."
No leo.
Rompe el papel
LUISA: ¿Por qué?
MARÍA: ¿No ves que comienza alguna historia,
o que quiere en la memoria
de la muerte hablar después?
LUISA: Éste es de don Pedro.
MARÍA: Muestra.
LUISA: Yo te aseguro que es tal,
que no te parezca mal.
MARÍA: ¡Bravos rasgos! ¡Pluma diestra!
Lee
"Con hermoso, si bien severo, no dulce,
apacible sí rostro, señora mía, mentida
vista me miró vuestro desdén, absorto de
toda humanidad,rígido empero, y no con
lo brillante solícito, que de candor
celeste clarifica vuestra faz, la
hebdómada pasada."
Rómpele
¿Qué receta es ésta, di?
¿Qué médico te la dio?
LUISA: Pues ¿no entiendes culto?
MARÍA: ¿Yo?
¿Habla de "aciértame aquí"?
LUISA: Hazte boba, por tu vida.
¿Puede nadie ser discreto
sin que envuelva su conceto
en invención tan lucida?
MARÍA: ¿Éstaes lucida invención?
Ahora bien, ¿hay más papel?
LUISA: El de don Diego, que en él
se cifra la discreción.
Lee
MARÍA: "Si yo fuera tan dichoso como vuestra
merced hermosa, hecho estaba el partido."
Rómpele
¿Qué es partido? No prosigo.
LUISA: ¿Que nada te ha de agradar?
MARÍA: Pienso que quiere jugar
a la pelota conmigo.
Lüisa, en resolución,
yo no tengo dequerer
hombre humano.
LUISA: ¿Qué has de hacer,
si todos como éstos son?
MARÍA: Estarme sola en mi casa.
Venga de Flandes mi hermano,
pues siendo tan rico, en vano
penas inútiles pasa.
Cásese, y déjeme a mí
mi padre; que yo no veo
dónde aplique mi deseo
de cuantos andan aquí,
codiciosos de su hacienda;
que, si va a decir verdad,
no quiere mi vanidad
que cosa indigna leofenda.
Nací con esta arrogancia.
No me puedo sujetar,
si es sujetarse el casar.
LUISA: Hombres de mucha importancia
te pretenden.
MARÍA: Ya te digo
que ninguno es para mí.
LUISA: Pues ¿has de vivir ansí?
MARÍA: ¿Tan mal estaré conmigo?
Joyas y galas ¿no son
los polos de las mujeres?
Si a mí me sobran, ¿qué quieres?
LUISA: ¡Qué terrible condición!
MARÍA: Necia estás. No he decasarme.
LUISA: Si tu padre ha dado el sí,
¿qué piensas hacer de ti?
MARÍA: ¿Puede mi padre obligarme
a casar sin voluntad?
LUISA: Ni tú tomarte licencia
para tanta inobediencia.
MARÍA: La primera necedad
dicen que no es de temer,
sino las que van tras ella,
pretendiendo deshacella.
LUISA: Los padres obedecer
es mandamiento de Dios.
MARÍA: ¿Ya llegas a predicarme?...
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