Los aromas en mi vida

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La sociedad se constituye a partir de iniciativas, emprendimientos e ideas. Se fortalece a través de la planificación, la organización, eltrabajo y el control. Se cuida con el entusiasmo, el espíritu y el sentido de pertenencia. Crece cada día con el aporte de los miembros que la compone, sea cual fuere su participación en ella. Nuestralabor como docentes es potenciar la riqueza más valiosa: los recursos humanos de los niños esperanzados, con ilusiones y sueños, que esperan de nosotros que les brindemos confianza y seguridad necesariaen sí mismos, para que sean ellos quienes lideren en un futuro cercano cambios, que deben comenzar desde las más pequeñas realidades y organizaciones.
Todos tenemos derecho a desear una sociedad másjusta para nosotros y para nuestros hijos, y a pensar, diseñar y llevar a cabo todos los intentos necesarios para constituir una mejor a la actual, tan polarizada y paradojal. Y si soñamos con unasociedad diferente, es relevante preguntarnos cómo podemos hacer para reconocer y seguir multiplicando acciones altruistas en nuestros alumnos. O, más aún, cómo hacer para que las nuevas generacionesreconozcan y sientan auténticas ganas de ser protagonistas de acciones altruistas.
Todas las respuestas incluyen a la escuela como un lugar a tener en cuenta a la hora de llevar adelante todos losintentos para convertir ese sueño en realidad.
Cada vez más se constituye en el único lugar en el que los chicos pueden simbolizar y aprender lo que pasa. Y hacer, experimentar y seguir aprendiendosobre su propia experiencia. Y pensar y postular escenarios sobre lo que podría pasar.
En ningún otro momento ni en ningún otro espacio nuestros alumnos tendrán el tipo y la contención que brinda unsistema de personas comprometidas en un proyecto (docentes, colaboradores, alumnos, familias, voluntarios, etc.) en el que pueden constituir su propio criterio, su propia mirada, para comprender lo que...