los buenos habitos familiares

Los buenos hábitos familiares Imprimir
L@s niñ@s aprenden a relacionarse con la comida a través de las costumbres alimentarias que observan en el hogar. Igual que imitan de sus progenitores/as gestos, opiniones y comportamientos, aprenden de ell@s las pautas de alimentación (hábitos, preferencias, costumbres). Por ello es importante que tomemos conciencia dentro de la propia familia de cuálesson los hábitos de alimentación y procurar mejorarlos. No podemos decir a nuestr@s hij@s que las chuches son malas y luego comerlas nosotr@s, comprarlas para la celebración de su cumpleaños, o porque vienen amig@s a casa.
La vida laboral actual impone muchas limitaciones. Una de ellas es la dificultad para coincidir tod@s l@s miembr@s de la familia en casa, a la hora de comer. A pesar de elloes conveniente intentar comer junt@s al menos una vez al día.
Las comidas en familia son oportunidades para aprender y relacionarse. Para que sea más fácil, conviene tener en cuenta:
Disponer de tiempo suficiente para comer sentad@s y charlar. Esto permite disfrutar de la comida, paladearla y masticarla bien.
La conversación debe ser agradable, aprovechando para comentar lo ocurrido durante eldía, las experiencias de cada un@, los proyectos para el fin de semana…
Olvidarse de la televisión y el teléfono: interrumpen o anulan la conversación familiar.
Los mensajes educativos tienen más efecto cuando se hacen en tono constructivo y en un ambiente agradable.
Se necesita paciencia y mucha constancia para que l@s menores de la familia vayan adquiriendo buenos hábitos, como:Estimularles a elaborar menús, a decorar platos y a ensayar recetas.
Ayudar a preparar las comidas.
Masticar despacio.
Hacerles que descubran los ingredientes del puré que se están comiendo.
Utilizar los cubiertos.
Poner la mesa y recogerla después de comer.
Lavarse las manos antes de comer.
Lavarse los dientes después de cada comida.

En el caso de niñ@s de menor edad, es importante mantenercierta flexibilidad en el proceso de adquisición de esto hábitos. Conviene que se respeten sus preferencias personales, pero sin consentir caprichos continuos. Tenemos que tener en cuenta que en algunas épocas se tiene menos apetito, durante la infancia esto suele coincidir con etapas en que el crecimiento es algo más lento, y por tanto, la necesidad de nutrientes es menor.
Acompañar a las personasadultas a hacer la compra es importante para que l@s niñ@s vayan adquiriendo autonomía y responsabilidad. Por ejemplo:
Desde los 3 ó 4 años se les puede pedir que cojan determinados productos en el supermercado, explicándoles qué son y por qué son importantes para la salud y por qué otros no se compran, por tener consecuencias perjudiciales para la salud (bollería industrial, bebidascarbonatadas, zumos azucarados, barritas de cereales…).
Un poco más adelante, se les puede encomendar parte de la lista de la compra.
Más tarde serán capaces de hacer compras menores en una tienda cercana, tendrán interiorizado el control de sus impulsos si antes lo hemos realizado nosotr@s con ell@s. Una vez más prevalece el ejemplo.
Es conveniente enseñarles a leer las etiquetas de los alimentos, avalorar los nutrientes y conocer los conservantes y colorantes químicos que van a consumir.

Conviene que, al llegar a la adolescencia tod@s l@s chic@s, hayan adquirido hábitos saludables en su alimentación, conocimientos básicos sobre nutrición y cierto grado de autonomía, así podrán afrontar mejor las presiones sociales y publicitarias.

Otras actividades que pueden realizarse en familia yque contribuyen a que l@s chic@s aprendan a alimentarse mejor pueden ser:
Comentar de manera crítica los anuncios de alimentos que aparecen en la televisión u otros medios.
Planificar los menús, incluyendo sugerencias de tod@s y alternando diversos platos.
Compensar comidas que gusten menos con otras que gusten más.

Los fines de semana suele ser habitual ir al cine con una gran ración de...