Los corsarios judíos

LOS CORSARIOS JUDÍOS

Dentro de sus 5000 años de existencia, en la historia de la nación judía se ponen de manifiesto unas paradojas que sólo son reconocibles en este singular pueblo: sin ser nómades, se dispersaron por todo el mundo; sin ser guerreros natos, lucharon por su sobrevivencia; sin ser triunfalistas, vencieron a sus oponentes; sin ser una grey marina, fletaron flotas al mundoentero; sin ser deístas en un mundo pagano, adoptaron el monoteísmo a ultranza. Estas contradicciones se llaman tradición. La tradición cohesionó el alma disgregada de los judíos. Judíos errantes por imposición de otras culturas. Culturas que a su vez desaparecieron o perdieron su hegemonía, mientras que la cultura judía perduró a través de los siglos. La tradición aunó el sentimiento seglar en pos deun único Dios. Dios que proclamaron como elector de esos hijos dilectos. La tradición les permitió vencer la aversión de los pueblos que los vituperaron y escarnecieron. Pueblos que los superaban en cantidad en una relación de cien a uno. En su lucha sin querella fueron dueños efímeros de su territorio, conquistado miríada de veces por otros pueblos, como los hititas, filisteos, cananeos, hicsos,egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos, bizantinos, cruzados, otomanos e ingleses y fueron expulsados hasta ser dispersarlos. No obstante, por impulso de la tradición, han regresado al lar secular. Cabe colegir que la tradición ha sido la constante recurrente en el curso del historial judío. Napoleón se expresó así respecto a los judíos:”¿Dónde podríamos encontrar en el mundo gente comoésta que preserva su memoria y aspiraciones por miles de años? ¡Juro que hay un buen futuro para esta Nación!”

En su extensa epopeya, para sobrevivir y subsistir, los judíos han desarrollado y descollado en toda la gama de actividades laborales. En la agricultura, en la orfebrería, en el comercio, en la industria, en la ciencia. Instados por sus propios captores y explotadores a financiar a reyes eimperios, fueron acusados de usureros.
El judío, desde la primera época de la Diáspora, ha comprendido que sus bienes han debido ser las pertenencias muebles para estar siempre prestos a emprender una súbita retirada.

En el Deuteronomio (33.19) Moisés bendijo a Zabulón y su tribu diciendo que “…chuparán la abundancia de los mares y los tesoros ocultos en la arena”. ¿A cuál abundancia de losmares y a qué tesoros ocultos en la arena se refería Moisés? En el transcurso del relato que procede, tendremos una idea de la visión que bendijo Moisés.
En el Libro Primero de los Reyes, se narra que Salomón hizo construir navíos en Esión-Geber –que está junto a la ribera del mar Rojo, en la tierra de Edom- con marineros y pilotos diestros en la mar que le proveyó Hiram I, rey de Tiro, para quefueran a la mítica Ofir a tomar de allí oro, esclavos, monos, colmillos de elefante y plata de Tartesos. También Josafat construyó navíos en Tharsis para ir a Ofir por oro.

Esta breve referencia a las actividades de los judíos como marinos, dan pábulo para que no tome de sorpresa al lector desprevenido cuando, en el transcurso del desarrollo del tema a seguir, se topen con la formulación deuna “profesión” –si así puede llamarse- que quizás sea insólita en el concepto común de la gente, cuando se narre que ésta ha sido ejercida por algunos judíos en el devenir de los tiempos. Nos referimos a la piratería, la cual no ha sido sospechada por los gentiles como actividad afín a los judíos, como tampoco ignorada por rabinos y dirigentes de la judería. Es que se ha preferido echar un mantode silencio al ejercicio de una ocupación que menoscaba el buen nombre de los hebreos. Sin embargo, si nos remontamos a la época de la dominación romana, sabremos por el historiador judío Flavio Josefo que en aquel entonces existían piratas macabeos que partiendo del puerto de Jaffa atacaban y saqueaban a los barcos romanos. Los romanos pusieron tanto empeño en derrotar a los piratas judíos...