Los dioses

“Lo que no se da, se pierde”

Pels nostres amics i especialment per la Marta, en Francesc, l´Andreu, la Valentina, la Lula, la Berta, en Maurici i la Noa.

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I. Presentación.Durante milenios hemos vagado por misteriosos laberintos en busca de verdades que nos acercaran a nuestro sino. Muchas veces creímos encontrarnos en el umbral de la salida definitiva, pero al darel paso para cruzarlo, no hicimos más que adentramos en un nuevo laberinto al igual que Sísifo condenado por los Dioses a acarrear la piedra hasta la cima de la montaña por toda laeternidad. También nosotros parecemos condenados a vagar por el laberinto de la vida, buscando la salida que la libere de sus carencias y de sus ataduras. El Hombre, - en contra de las aparienciasque parecen afirmar lo contrario -, no es un ser determinado a vivir bajo rígidos patrones socialmente uniformadores, determinados por la genética como las hormigas o las abejas. Mientraspodemos considerar a la herencia biológica como invariable en el conjunto de las especies, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones entre los seres humanos, son muysusceptibles de cambio y de variación. Los deseos, el pensamiento consciente, las emociones..., configuran un universo de poderosas fuerzas que le permiten modelar su vida, al igual que elalfarero modela con sus manos la arcilla en el torno. La Historia Humana es la prueba fehaciente de ello. Cada vez que un nuevo ser humano emerge a la vida, nace con el, una fuerza creadora ytransformadora. Mas esa fuerza necesita ser alimentada, favorecida, estimulada, para que se desarrolle en toda su plenitud. La Sociedad es el lugar común donde la herencia genética se desarrollay se manifiesta. Porqué, el hombre, en términos de tiempo histórico y aunque sea solo desde ayer, es un ser totalmente social. Su intrínseca individualidad solo puede asumirla y ejercerla