los hijos son de la vida
Y una mujer que llevaba un niño contra su pecho le preguntó a un maestro: Háblanos de los hijos. Y el respondió.
Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma. Vienen a través de vosotros, mas no de vosotros y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, mas no vuestrospensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos mas no sus almas. Porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aun en sueños os es dado visitar.
Podéis esforzaros por ser como ellos, mas no intentéis hacerlos como vosotros. Porque la vida no marcha hacia atrás, ni se detiene en el ayer.
Vosotros sois el arco por medio del cual vuestros hijosson disparados como flechas vivas.
El arquero ve el blanco sobre el camino del infinito, y os dobla con toda su fuerza a fin de que sus flechas vayan veloces y lejos.
Que el hecho pues de estar doblados en manos del arquero sea para vuestra dicha, por que así como Él ama la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme; por eso vosotros tuvisteis la oportunidad de vivir vuestra viday la libertad de amar y hacer tu vida.
Deja que tus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no los reclames para que vuelvan, ellos te querrán por siempre y tendrán también su nido del cual algún día ellos solos quedaran, pero fue su nido y su vida, déjalos libres, ámalos con libertad, no apagues el fuego de su hogar, vive y deja vivir y ellos siempre te querrán.
Por eso,Criar hijos independientes es el anhelo de la mayoría de los padres, pero lograrlo no es tan fácil.
La mayoría de las mamás ponemos todos los esfuerzos para que nuestros bebés aprendan a hablar y a caminar, y que solitos alcancen las cosas, sepan pedir lo que necesitan y se defiendan cuando necesiten hacerlo. Todo va muy bien hasta que esa independencia que fomentamos se revierte contra nosotrasmismas y nuestro avanzado pequeño aprende la palabrita mágica: NO.
El mismo no que usa para defender su juguete cuando otro niño se lo quiere quitar en la guardería, o el no que usa para responderle al primito frente a una travesura dentro de la casa. En fin, esas negaciones que nosotras mismas reforzamos y aplaudimos, ahora se vuelven contra nosotras cuando queremos que se coman toda la comida, ose vayan a dormir, y ellos simplemente se niegan a hacerlo, de palabra y de acción.
La independencia de nuestro hijo nos alegra mientras respete los límites que le marcamos, sin embargo, los niños quieren probarse a sí mismos, quieren ver qué son capaces de hacer y probarnos a cada minuto, y es entonces cuando reciben mensajes contradictorios de nuestra parte: No corras, No pegues, No te separesde mí. ¿Cómo encontrar el equilibrio entre darles poder y controlarlos? ¿Cómo hacer para que se atrevan sin que se arriesguen?
Soluciones simples al alcance de tus posibilidades
La respuesta a esas preguntas es bien sencilla: trabaja con límites en vez de hacerlo con prohibiciones. ¿Cuál es la diferencia? Una prohibición es una pared que se pone enfrente para impedir cualquier cosa, y unlímite es un margen entre dos paredes para que encuentres en ese espacio tu lugar. La primera inmoviliza, el segundo deja una parte a la libre elección, al uso de la voluntad y el autocontrol.
A una mamá le da terror que sus hijos pudieran ahogarse en el mar y les prohíbe acercarse a la orilla, y mucho menos meterse sin que ella los tome de la mano. Otra, en cambio, con el mismo temor les marca unlímite para jugar en la playa e incluso para mojarse los pies en el mar. En el primer ejemplo, la prohibición dejó descansar tranquila a una mama e inmovilizó a unos niños. En el segundo caso, la madre tendrá que estar ocupadísima supervisando que sus hijos respeten el margen que les está permitiendo explorar el terreno y autocontrolarse. Lo más cómodo es prohibir, sin embargo, también resulta lo...
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