Lucha De Clases y Conflictividad Social En La Argentina

UNMdP
Facultad de Humanidades
Departamento de Historia

Pablo A. Izzo

Introducción:
En este trabajo nos centraremos en la interpretación del concepto de lucha de clases que realizan diversos autores a fin de, además de rastrear la centralidad de dicho concepto, analizar las formas en las cuales se puede aplicar la lucha de clases para indicar los principales rasgos de laconflictividad social en la Argentina en las décadas del ’70, ’80 y ’90, señalando los cambios y continuidades presentes en dicho proceso.

I

Previamente a adentrarnos en el análisis del concepto de lucha de clases, debemos aclarar una serie de presupuestos metodológicos que linearán nuestra interpretación del mismo.
Debido a los incontables usos que muchos autores han propuesto para el conceptode lucha de clases, comenzaremos por aclarar aquellos presupuestos que de no ser tenidos en cuanto llevarían a una comprensión errónea de lo que es a nuestro entender el verdadero sentido de la lucha de clases.
Marx sostiene que el capital y el trabajo asalariado “permanecen (y actúan) en oposición recíproca hostil; y la lucha entre estos dos opuestos inseparables, estos elementos en un todobilateral y contradictorio constituye una relación dinámica, lucha de clases, empujándola inexorablemente a su resolución.”[1]
Ahora bien, el primer problema reside en que numerosos autores se centran únicamente en el aspecto del capital, perdiendo de vista una de las partes que hacen a esta relación dialéctica, e incluso viéndose difuso el eje central de todo el pensamiento marxiano: la relaciónentre el capital y la fuerza de trabajo, la lucha de clases.
La centralidad de este concepto ha sido destacada por un gran número de trabajos, los cuales le confieren un rol clave en la formación de las clases sociales. Así, encontraremos que es en este proceso de lucha en donde las clases se forman, ya que “la génesis y el desarrollo mismo de las clases sociales es una dimensión de la forma en laque se expresa el enfrentamiento entre ellas”[2]
Contrariamente a lo que sostienen muchos autores, tenemos, entonces, que las clases no existen primero y luchan porque existen, sino que al contrario, existen porque luchan, y es en esta lucha en donde se manifiestan como tales y se modifican.
Tenemos, entonces, la idea de clase social como una categoría histórica inseparable del proceso delucha, que nos remite a su vez a lo postulado por Marx acerca del capitalismo como un sistema social en el que tanto las relaciones sociales dentro como entre sí de las clases que lo integran serían inaprensibles sin comprender la totalidad del sistema. Acorde a esto, Thompson va a sostener que “en una sociedad cualquiera dada, no podemos entender las partes a menos que entendamos su función y supapel en su relación mutua y en su relación con el total”.[3] Esta afirmación va a aportar una nueva visión en cuanto a la lucha de clases en tanto relación, y es la de la especificidad histórica. Uno de los aportes de Thompson radica justamente aquí, en la idea de analizar cada momento y cada situación en sus propios términos, dando por tierra la idea de una linealidad en el desarrollo histórico dela que no se puede escapar. Así, podemos afirmar que no existe cambio económico en tanto no conlleve éste un cambio cultural, o viceversa. Esta propuesta de Thompson va a ser muy cuestionada por aquellos marxistas que hacen de la economicidad su herramienta de análisis. Pero esta acusación de “culturalista” realizada a Thompson se pierde si se analiza su aporte en torno al concepto de lucha declases. La crítica de los marxistas “clásicos” reside en su creencia de que la clase está instantáneamente presente, derivando por ello la lucha de clases, pero “las clases no existen como entidades separadas, que miran en derredor, encuentran una clase enemiga y empiezan luego a luchar. Por el contrario, las gentes se encuentran en una sociedad estructurada en modos determinados, (crucialmente,...