lucha de fantasmas fiscales
Columnistas
Paul Krugman
La lucha contra los fantasmas fiscales
Opinión internacional |
EE.UU.
Estos son tiempos difíciles para los quejumbrosos de losdéficits que han dominado la discusión de las políticas públicas durante casi tres años. Uno casi podría compadecerse de ellos, si no fuera por el papel que han jugado en desviar la atención del problemade la recuperación inadecuada, en curso y, por tanto, en ayudar a perpetuar catastróficamente el desempleo elevado.
¿Qué cambió? Para empezar, todavía no se presenta la crisis que pronosticaron.Lejos de rehuir la deuda estadounidense, los inversionistas han seguido amontonándose, provocando que las tasas de interés bajen a niveles históricos. Más allá de eso, de repente, el peligro claro yactual para la economía estadounidense no es que no podamos reducir lo suficiente al déficit; más bien, es que lo reduciremos demasiado. Porque el precipicio fiscal –mejor descrito como la bomba de laausteridad– se trata de eso: las subidas de impuestos y los recortes al gasto, programados para entrar en vigor a fin de año, son precisamente lo que no queremos ver que suceda en una economía todavíadeprimida.
Dadas estas realidades, el movimiento de quejumbrosos del déficit perdió parte de su influencia. Dicho movimiento, por cierto, es una bestia con cabeza de Hidra, que comprende a muchasorganizaciones que, resulta ser, según una inspección, que están financiadas y dirigidas por más o menos las mismas personas; si se escarban los antecedentes de esas organizaciones, se encontrará, enparticular, a Peter Peterson, el multimillonario de capital privado, quien ha tenido una función clave.
Sin embargo, no se rinden los quejumbrosos del déficit. Ahora, otra organización más, FixtheDebt,hace campaña para que se hagan recortes a la Seguridad Social y a Medicare, aun cuando hacen de las tasas fiscales más bajas un “principio fundamental”. Esta última parte no tiene ningún sentido en...
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