Método Psicoanalítico

Korema Chacón López
Grupo 1
Método Psicoanalítico II.


A fin de cuentas somos remitidos
al acto mismo de la palabra en cuanto tal.
Es el valor de este acto actual
el que hace que la palabra sea vacía o plena.(Lacan:1954:353)

El psicoanálisis, es “cosa” seria, quizá muy ciertamente, una “cosa” seria muy alejada de la ciencia que esquematiza y estandariza a su objeto de estudio. Sinembargo el método psicoanalítico, merece un sustento teórico, y en definitiva una experiencia de análisis personal, si es que ha decidido hacer de él, no solo un ejercicio profesional, sino regirse bajo su ética.
El orden simbólico preexiste al sujeto. Una de las implicaciones de introducir al sujeto en el campo del lenguaje, mediante nómbralo, es la de desnaturalizarlo, le da un lugar en eldeseo, que no corresponde a un deseo por un objeto natural, sino el deseo de otro deseo. Como menciona Lacan (1954) en su primer seminario, el intercambio simbólico es lo que vincula entre sí a los seres humanos, o sea la palabra, y en tanto tal permite identificar al sujeto. No hay aquí metáfora: el símbolo da a luz seres inteligentes, como dice Hegel.
El agravio del símbolo ha hecho que exista unorden, bajo el cual estábamos obligados a regirnos, aun antes de nacer, nos nombraron, hablaron de nosotros, y nos condenaron a hacer de la palabra la vía para ser reconocidos. El lenguaje ha hecho que la naturalidad del cuerpo humano se pierda y es precisamente la falta que se produce en lo real a través del orden simbólico, lo que nos da la potencialidad.
Dice Hegel que el concepto es eltiempo de la cosa, es decir, el concepto hace que la cosa esta ahí aun en la ausencia. La palabra evoca, y tiene una función creadora, Pero es necesario que alguien la escuche para que en esta medida pueda existir. Me gusta pensar en el ejemplo de las mascotas, especialmente cuando llevamos un cierto tiempo cuidando sus necesidades básicas, solemos colocar en sus ladridos en caso de ser perro, unaintención. “Ladra porque está enojado o triste”, “mete la cola entre las patas pues está nervioso”, “se que le da gusto verme pues mueve la cola y salta”. Quizá sin darnos cuenta hemos hecho que sea mascota nos hable.
Este ejemplo tan simple, y que al mismo tiempo retrata una experiencia sumamente compleja es lo que en cierta medida constituye al sujeto en el orden simbólico, como lo mencionéantes, aquellos que han estado encargados de nosotros, aun incluso ante de haber nacido, y en el mejor de los casos, nos nombran, imaginan un cara, una sonrisa, una mirada y ahí donde aparece el llanto colocan una petición, una demanda, a la cual intentan responder. La prematuración de nuestra especie, los largos primeros años de vida, donde nuestras demandas son cubiertas por otro, nosmarcan. Estamos a expensas de ese Otro, que puede o no responder y hacerlo siendo muy certero o no a aquello que buscamos obtener de él.
Decidí iniciar mi ensayo de esa forma, pues resulta todo, menos innecesario hablar del sujeto, y como ha sido producido y sometido por el lenguaje antes de tocar el tema de la cura por medio de la palabra, método que Freud instauró y que
se ha perfeccionado.Ya desde los inicios del siglo XX Freud estaba logrando instaurar la asociación libre como método para curar las dolencias que aquejaban a sus pacientes histéricas, método donde la palabra adquiere la mayor importancia y es la vía mediante la cual el paciente ira a producir su verdad.
Nos dice Lacan, que no existe palabra, que no esté buscando una respuesta, aunque esta respuesta sea el silencio.Toda palabra representa un llamado al otro. El llamado que hace el sujeto al Otro, sea o no respondido, se genera en la medida en que la ausencia esta simbolizada, el sujeto puede llamar al otro justo cuando no está. En un proceso analítico, es precisamente al analista al que se dirige el discurso, quien está encargado de oírlo, puntuarlo y darle un sentido distinto al que puede dársele en la...