maestro en administración

Prácticas político culturales en partidos y elecciones*
XXIII Congreso Nacional de Estudios Electorales, SOMEE, Nuevo Vallarta, Nayarit, 31 octubre-2 noviembre de 2012

Jaime Castillo Palma
Universidad Autónoma de Puebla
drjaime105@hotmail.com

Considerando que la falta de representatividad y de legitimidad de las instituciones político
partidarias están en la base de múltiples problemassuscitados en diversos momentos de la
vida política nacional, acusadamente en los procesos electorales, me parece pertinente
cuestionar ¿cuáles son las causas y las consecuencias de esas carencias en las prácticas
político culturales?

Partimos de dos consideraciones para establecer la relación entre la carencia de
representatividad y legitimidad y las prácticas político culturales. Por unlado, entendemos
las prácticas político culturales, de acuerdo con Héctor Tejera1, como aquéllas acciones
cuyos contenidos se aprenden, reproducen y modifican por la interacción entre la cultura y
el poder. Por otro lado, entendemos a las instituciones político partidarias en tanto
instituciones que participan en la lucha por el poder político mediante los procesos
electorales y, debemossuponer, en tanto mediadoras entre la sociedad y el Estado,
realizando prácticas político culturales tratando de ganar la voluntad política de los
ciudadanos.

La idea fuerza de la ponencia es que, la interacción entre la cultura y el poder, que precede
y da paso a la alternancia en México contiene en su origen las prácticas provenientes de la
cultura política heredada del partido hegemónico,las prácticas patrimoniales, autoritarias y
discrecionales en la creación de partidos políticos, donde la compulsiva intención para
pasar de un partido hegemónico a un sistema de partidos acabó restringiendo los espacios
de la participación política dando prioridad y exclusividad en todos los órdenes al actual
sistema de partidos. Partidos caracterizados por una pobre representatividad ehistoria de
participación político parlamentaria, alejados de sus bases sociales y alejados de la sociedad
en su conjunto. Su acción restringida y centrada en una acción electoral donde la ideología
es substituida por el uso de la mercadotecnia electoral, donde son preponderantes las
empresas de los medios de comunicación, donde se reeditan viejas prácticas en el
reclutamiento de sus bases socialesmediante el clientelismo y el corporativismo, donde se
obtienen escaños mediante la compra y coacción del voto y donde actualmente se
incorporan prácticas propagandísticas que combinan el uso de las redes sociales en Internet,
el uso de empresas demoscópicas y el uso ilegal de recursos económicos e instrumentos
financieros que exceden los topes y plazos de las campañas electorales. En cuanto alas
consecuencias, esa falta de legitimidad y representatividad no puede ser contenida en la
medida en que las reformas a la Ley Electoral para regular nuevas y viejas prácticas de la
cultura político partidaria son propuestas y avaladas por los propios partidos políticos.


* Este trabajo no hubiera sido posible sin la invaluablecolaboración de Angelina del Carmen Flores Vargas y Alejandra
Valencia Serrano quienes realizaron la construcción de la base de datos y los documentos de síntesis de las reformas
electorales en las que se basa este texto.
1 Cf. TEJERA GAONA, Héctor. Cultura política y democracia en México, ponencia presentada en el III Congreso
Internacional de la SOMEE, Salamanca, España, 28 de octubre de 20091



Cuestión que hace un círculo vicioso, pues la compra y coacción del voto no es un delito
grave, tampoco el uso de recursos financieros ilegales, mucho menos la contradictoria
relación entre las promesas electorales y las acciones de gobierno. Así todo puede resultar
legal aunque sea ilegítimo.

Dos períodos en la creación del actual sistema de partidos
De los 35 partidos...