Uno de los grandes flagelos insertos en nuestra sociedad actual, es el silente abuso físico y emocional que se comete contra niños pequeños, niños y niñasque en plena edad de establecer las bases de su personalidad futura, se enfrentan a situaciones traumantes como ser agredidos sexualmente por personas conocidasy desconocidas. Estudios recientes en la sociedad chilena, demuestran que el 40% de los agresores son conocidos de las víctimas; vecinos, profesores,sacerdotes, pastores, etc. y el 45% son personas cercanas, incluso familiares como padres, hermanos, abuelos, tíos, existiendo un incremento en la agresión por partede personas del sexo femenino. El otro 15% corresponde a agresores anónimos. ¿Nuestros hijos(as) están seguros? al parecer no, en ninguna parte y con ningunapersona. Pero cual es el mayor problema....si vemos los porcentajes, nos damos cuenta que en un 85% de los casos, los abusos provienen de personas conocidas,que tienen un vínculo sentimental no sólo con la víctima, sino también con otros miembros de la familia, entonces si vienen nuestros hijos y nos dicen que"el papá" o "el tata" les hizo algo....no le creemos y los hacemos sentir culpables de haber sido honestos con nosotros dándoles a entender, sin querer hacerlo,que están indefensos y que nada de lo que nos digan nos hará creerles, por ende, potenciamos el maltrato y el sentimiento de estar "solos". Algo que debemostener en consideración a la hora de escuchar a los niños....eso, realmente escucharlos pues un niño/a, dificilmente inventará una situación tan grave.
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