Manual De Carreño
FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN
LICENCIATURA EN GASTRONOMÍA
GARDE MANGER
RESUMEN:
MANUALDE CARREÑO
“URBANIDAD Y BUENAS MANERAS”
MARÍA JOSÉ VERA GASCA
CHEF UZIEL VEGA
PUEBLA, PUÉ.JUNIO2012
DEBERES MORALES DEL HOMBRE
CAPÍTULO PRIMERO
DE LOS DEBERES PARA CON DIOS
Basta dirigir una mirada al firmamento, o a cualquiera de las maravillas de la creación y contemplar instante los infinitos bienes y comodidades que frece la tierra, para concebir desde luego la sabiduría y grandeza de Dios, y todo lo que debemos amor, a su bondad y a su misericordia.
Dios ha creado elmundo y gobierna, quién ha establecido y conserva. Sómosle, pues, deudores de todo nuestro amor, de toda nuestra gratitud, y de la más profunda adoración y obediencia. Dios es el ser que reúne la inmensidad de la grandeza y de la perfección; y nosotros, aunque criaturas suyas y destinados a gozarle por toda una eternidad, somos unos seres muy humildes e imperfectos.
El es Dios de bondad y subondad tampoco tiene límites.
En los deberes para con Dios se encuentran refundidos todos los deberes sociales y todas las prescripciones de la moral; así es que el modelo de todas las virtudes, el padre más amoroso, el hijo más obediente, el esposo más fiel, el ciudadano más útil a su patria...
Debemos, pues, manifestar a Dios nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra adoración, con actos públicosque, al mismo tiempo que satisfagan nuestro corazón, sirvan de un saludable ejemplo a los que nos observan.
Los sacerdotes, ministros de Dios sobre la tierra, tienen la alta misión de mantener el culto divino y de conducir nuestras almas por el camino de la felicidad eterna.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS DEBERES PARA CON LA SOCIEDAD
I
Deberes para con nuestros padres
El amor y los sacrificiosde una madre comienzan desde que nos lleva en su seno. Tiene padecimientos físicos, privaciones por conservar la vida del hijo que la naturaleza ha identificado con su propio ser, y a quien ya ama con extremo antes de que sus ojos le hayan visto. También tiene cuidado en sus alimentos, solicitud y esmero en todos los actos de su existencia física y moral, por fundar desde entonces a su queridaprole una salud robusta y sana, una vida sin dolores! El padre cuida de su esposa con más ternura que nunca, vive preocupado de los peligros que la rodean, la acompaña en sus privaciones, la consuela en sus sufrimientos, y se entrega con ella a velar por el dulce fruto de su amor.
Nada más conmovedor, nada más bello, y ninguna prueba más brillante de que el amor de los padres.
Nuestros primerosaños roban a nuestros padres toda su tranquilidad y los privan a cada paso de los goces y comodidades de la vida social. Su primer cuidado es hacernos conocer a Dios.
En el laudable y generoso empeño o de enriquecer nuestro corazón de virtudes, y nuestro entendimiento de ideas útiles a nosotros mismos y a nuestros semejantes, ellos no omiten esfuerzo alguno para proporcionarnos la enseñanza. Susombra protectora y benéfica nos cubre toda la vida. El egoísmo, la envidia, la hipocresía, y todas las demás pasiones tributarias del interés personal, están excluidas de sus relaciones con nosotros. Su misión es tan sublime y su amor tan grande.
Amarlos, honrarlos ,respetarlos y obedecerlos debemos. Nuestro respeto debe ser profundo e inalterable.
II
Deberes para con la patria
Nuestrapatria, es toda aquella extensión de territorio gobernada por las mismas leyes que rigen en el lugar en que hemos nacido, donde formamos con nuestros conciudadanos una gran sociedad de intereses y sentimientos
nacionales.
Las ciudades, los pueblos, los edificios, los campos cultivados, y todos los demás signos y monumentos de la vida social, nos representan a nuestros antepasados y sus esfuerzos...
Regístrate para leer el documento completo.