Manuel Puig Boquitas Pintadas

"El infierno de los vivos no es algo que será: existe ya aquí y es el que habitamos todos los días, el que formamos estando juntos.
Dos formas hay de no sufrirlo.
La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y convertirse en parte de él hasta el punto de dejar de verlo ya. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber quién y qué, en medio delinfierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio."
(Italo Calvino, “Las ciudades Invisibles”)

Me propongo en este trabajo analizar algunos aspectos de la segunda novela de Manuel Puig, “Boquitas Pintadas”, editada en 1969. En la historia, ambientada en la década del ´40, se nos habla de la hipocresía de la clase media argentina, las amistades por conveniencia, matrimonios vulgares,pasiones postergadas y desengaños a flor de piel. Nené y Mabel son amigas silenciosamente enfrentadas por el amor de Juan Carlos, personaje aventurero y muy enfermo, a quien su hermana Celina cela aún después de muerto, motivada por la envidia.
Raba, la sirvienta, muere y mata por amor. Casamientos convenidos, bancarrotas maquilladas, existencias consumidas. El deber ser antes que el ser, lafalsedad ante la sinceridad, la mujer que deja sus sueños en pos de un buen y acomodado matrimonio. En síntesis, la novela nos deja ver una sociedad ajustada a la mediocridad.
El conocido refrán popular “Pueblo chico, Infierno grande” se ejemplifica con la vida que llevan los personajes. El infierno grande se configura a partir de los infiernos individuales de cada una de las personas involucradas enla novela. En nuestro trabajo tomaremos a dos personajes, Juan Carlos y Nené para confirmar nuestra hipótesis.
Una nota aparecida en el número correspondiente a abril de 1947, en una revista mensual, del pueblo de Coronel Vallejos nos abre la puerta a la novela.
En esa nota los lectores somos informados de la muerte de Juan Carlos Etchepare, uno de los personajes centrales que iremosdescubriendo a lo largo de la obra. Le siguen unas cartas de pésame, dirigidas a la madre de Juan Carlos, en las que se van construyendo un intimismo gradualmente creciente entre quienes se escriben. Cartas, réplicas de diálogos, pensamientos, episodios pueblerinos nos van mostrando el tejido de relaciones subyacentes entre los personajes, fuertemente marcados por el contexto en el que viven, un pequeñopueblo de la provincia de Buenos Aires.
Las dicotomías pueblo/ciudad, hipocresía/sinceridad, ser/ deber ser ilustran y pintan la sociedad popular de la época a través de las historias de vida de los personajes. Estas dicotomías generan una tensión interior en los protagonistas, tensión que los lleva a vivir en un constante infierno. Al asumir los roles sociales que se les impone, dejan lugar afalsas elecciones, a libertades vedadas.
Juan Carlos Etchepare fallece a los veintinueve años, después de padecer una larga enfermedad, tuberculosis. El deterioro del muchacho se deja entrever en su agenda del año 1935, donde además abundan las citas con diferentes muchachas (Amalia, Viuda, Clarita, Mabel). El jueves 30 de marzo anota “gripe” y tres días al comienzo de abril nuevamente gripecon recaída (Puig 1969:35). Ya en abril de 1937 lo encontramos en reposo en su casa “tomó en la cama una taza de té casi hirviente, con la convicción de que ese calor le haría bien al pecho. Pensó en la posibilidad de beber constantemente cosas muy calientes y envolverse en paños calientes, con los pies juntos a una bolsa de agua caliente, la cabeza envuelta en una bufanda de lana con únicamente lanariz y la boca descubiertas, para terminar con la debilidad de su aparato respiratorio” (Ib.: 45). En julio del mismo año Juan Carlos se encuentra en Cosquín, provincia de Córdoba, para un tratamiento intensivo al cual no obedece.
Más allá de la enfermedad que le aqueja, el infierno individual por el que tiene que atravesar se ve aún más complicado por no seguir el tratamiento. Salidas por...