Mar de historias de amor

Y para ti, ¿qué es el amor?
Para Liliana, a veinte años de que el amor nos juntó.

En este día de San Valentín, expresamos o creemos dar amor mediante regalos que van desde flores, chocolates o una cena romántica, hasta un anillo de oro, un carro deportivo o un viaje a Venecia. El acoso publicitario, las telenovelas y las revistas de T.V. han propiciado que la palabra amor se desgaste y seconvierta en un producto, en sinónimo de recibir algo con costo en dinero. El amor, para muchos, dejó de ser ese sentimiento que nos da la felicidad por sí misma.
Yo aprehendí el amor de manera muy diferente; nunca me tocó presenciar que mi padre adquiriera objetos de elevado costo para consentir a mi madre, ni siquiera que le trajera serenata o la abrazara, al menos delante los hijos. Pero encambio, él estuvo presente en todo momento importante de nuestras vidas, cumplía cabalmente con sus responsabilidades económicas y apoyaba a propios y extraños en cualquier situación que lo requiriera, financiera o sentimental. Pero además, nos consentía siempre a su manera cuando discretamente dejaba sobre la mesa del comedor lo que sabía que a su mujer y a sus hijos les gustaba comer. Ya sólo coneso me sentía bastante querido. En la etapa actual de senectud ha dejado trabajo, amigos y diversión por estar al lado de su pareja desde hace 60 años, para apoyarla en su padecimiento degenerativo. ¿Ustedes creen que su falta de “romanticismo” lo hacía menos amoroso? Sinceramente me parece que no.
Por eso me pregunto siempre, y más en estos días: ¿qué es realmente el amor? ¿Se trata de abrazar ybesar a la gente que quiero? ¿Escribir un poema a la persona que amo? ¿O es acaso dar una dádiva a los menesterosos o enviarle una felicitación de cumpleaños por Facebook al vecino del frente de casa?
Me queda claro que el amor no es solamente el que profesa una persona a su pareja. Una de las enseñanzas más difundidas del Maestro Jesucristo claramente nos dice: “Ama a tu prójimo como a timismo”, un mandamiento que prácticamente contiene a todos los demás. ¿Qué me transmite con ese precepto? Quizá lo primero es que necesito quererme antes siquiera de pretender querer a los demás. El amor hacia mí mismo, más allá del egocentrismo, lo entiendo como una manera de conocerme y aceptarme como soy, tan sencillo y complejo como eso. Y lo siguiente es que el amor trasciende fronteras, porque miprójimo es todo aquel ser humano que esté cerca o lejos de mí: “Mi hermana humanidad”, como suele nombrarla una de mis más apreciadas guías espirituales. Claro que aprender a quererse no es tan sencillo, pero sin duda ayuda muchísimo el haber recibido amor desde el seno familiar, cuando uno empieza conformar su personalidad de acuerdo con la información genética y lo que le está tocando vivir. Y comono me considero con la autoridad necesaria para conceptualizar la palabra amor en unas frases y las que encontré en Internet me parecen demasiado trilladas, prefiero ejemplificarla con dos experiencias de vida bastante cercanas, dos situaciones que, a mi manera de verla y entenderla, me hablan claramente de lo que significa el amor hoy y siempre.

Doña Sofía y el olor del amor
¿Qué aroma tieneel amor? A mí me huele a cochinita, relleno negro, mole verde y huauzontles en salsa de chile pasilla. Y es que cada vez que mi abuela me consentía con su cochinita, que las comadres de mi papá nos servían relleno negro en la fiesta del pueblo o que alguna de mis suegras chilangas me deleitaba con huauzontles o mole verde, sentía que viajaba al paraíso en cada bocado y que las quería aún más. Dehecho en más de una ocasión la relación terminada con la novia se prolongaba con tal de llegar a su casa a la hora de la comida, e inclusive después de la separación seguía viendo a la suegra en secreto para continuar disfrutando de sus delicias culinarias. Por eso me “enamoro” fácilmente de las mujeres mayores, especialmente si cocinan con amor, como sin duda lo hace doña Sofía:
“Hace dos...