Marco Te Rico
En México, desde hace décadas, se ha observado un cambio en la manera de enfermar y de
morir. Hoy predominan las enfermedades no transmisibles y las lesiones. Esta transición está
íntimamente asociada al envejecimiento de la población y al creciente desarrollo de riesgos
relacionados con estilos de vida poco saludables (Programa Nacional de Salud, 2007). La
problemática social que actualmente atraviesa el país en materia de salud es crítica y
preocupante; se tienen registradas alarmantes cifras de defunción que dan cuenta de un
sinfín de padecimientos crónicos degenerativos que son causados por los nuevos estilos de
vida demandantes bajo los cuales se desarrolla la sociedad.
En los últimos 50 años, en México se produjo un descenso de mortalidad significativo para
todos los grupos de edad, así mismo este descenso incluyó un cambio en las causas de esta.
De acuerdo con la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de
Salud, 84% de las muertes en el país se deben a enfermedades no transmisibles y lesiones, y 53% se concentran en los mayores de 65 años.
Los fenómenos como la caída de la mortalidad se acompañó de una disminución también
muy significativa de la fecundidad. El número promedio de hijos por mujer en edad
reproductiva pasó de 6.8 en 1970 a 2.2 en 2006. Estos tres fenómenos –el descenso de la
mortalidad general, el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad–
generaron el envejecimiento poblacional que incluye la participación de los adultos mayores
en esta estructura poblacional.
Esto nos hace pensar en que se necesita calidad
de los Servicios de Salud Pública, ell
desarrollo económico depende de tres condiciones:
a) Un arreglo institucional que provea incentivos económicos para la asignación eficiente de
recursos y defina y proteja los derechos de propiedad de la sociedad;
b) Un entorno macroeconómico estable para la toma de decisiones y la planeación de largo
plazo, y
c) Una continua acumulación de capital humano.
La salud es tanto una fuente de bienestar para las personas como un activo que forma parte
de su capital humano —la capacidad específica de cada individuo para realizar actividades
de forma eficiente, vigorosa y consistente, y que influyen sobre los ingresos monetarios
futuros o en especie del individuo. Es por ello que el Gobierno de México, ha formulado el
Programa Nacional de Salud con la intención de hacer frente a las nuevas problemáticas del
siglo XXI. Las estrategias propuestas se basan más en la prevención (promoción de la salud,
control de riesgos sanitarios y detección temprana de enfermedades), que en la intervención.
Los resultados esperados son: evitar muertes, reducir las tasas de morbilidad, mejorar los
indicadores de calidad y bienestar, y asegurar que la población tenga control sobre los determinantes de su salud.
También hay que poner atención a las enfermedades mentales y psicológicas que si bien, no
han sido muy tomadas en cuenta, tienen un papel destacado en la problemática de salud del
país.
Tomando como punto de partida un periodo de 10 años (19902000) y de acuerdo con las
estadísticas de la Secretaría de Salud, las tres principales causas de muerte a nivel nacional
durante este lapso de tiempo fueron las enfermedades del corazón principalmente la
isquemia, seguidas por los tumores malignos de la tráquea, bronquios, pulmón, del cuello del
útero, del estómago y por los accidentes vehiculares; cabe destacar que todas éstas
enfermedades aumentaron su tasa y con ello aumentaron el número de muertes.
Sin ...
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