marxismo

Acerca de la dialéctica materialista
Karl Korsch
(1924)

En su artículo "Bajo la bandera del marxismo"', publicado hace dos años en el número 21 de la revista Kommunistische Internationale, Vladimir Ilich Lenin declaraba que una de las dos grandes tareas que tenía que cumplir el comunismo en el campo de la ideología consistía en "emprender un estudio sistemático, guiado por criteriosmaterialistas, de la dialéctica de Hegel, de aquella dialéctica que Marx ha aplicado con tanto éxito tanto en El Capital como en los escritos históricos y políticos". Lenin no compartía pues el gran temor que suelen expresar actualmente muchos de nuestros camaradas dirigentes apenas alguien intenta llevar a la práctica el programa de Lenin: que "a través de la filosofía idealista del neohegelianismo" se"introduzcan furtivamente" "extravíos ideológicos" en la teoría marxista-comunista. Cuando hace un año la editorial Meiner volvió a publicar por primera vez desde hace ochenta años una nueva edición de la gran Lógica de Hegel,1 apareció en el Rote Fahne del 20 de mayo de 1923 una advertencia formal del peligro que esto podría significar para todos aquellos que no aportaran a su estudio de Hegel"el conocimiento crítico de toda la historia de la filosofía y además un saber exacto de los métodos y resultados principales de las ciencias naturales y las matemáticas desde la época de Hegel". Siete días después, en el Role Fahne del 27 de mayo de 1923, otro representante de la línea entonces dominante, teórica y prácticamente, en el KPD (Partido Comunista Alemán) condenó formalmente el intentoemprendido por Georg Lukács, por medio de una serie de ensayos, de "proporcionar el comienzo o por lo menos la ocasión para una discusión realmente fructífera del método dialéctico".2 La revista científica del partido alemán, la Internationale, ignoró simplemente el libro del camarada Lukács. En su artículo sobre "La divulgación del leninismo" en el último número de la KommunistischeInternationale (33), Bela Kun se dirige no sólo a desviaciones pasadas sino también a "algunos autores comunistas que, aunque aún no gozan de una figuración política, podrían sin embargo caer en corto tiempo en nuevos extravíos revisionistas respecto del marxismo ortodoxo (!)".
Después de estos ejemplos, que podrían multiplicarse a voluntad, puede afirmarse que la exigencia formulada y realizadadetalladamente por Lenin, tanto en un período anterior como en el artículo citado, según la cual tendríamos que emprender en nuestro trabajo de esclarecimiento comunista un estudio sistemático, guiado por criterios materialistas, no sólo del método dialéctico de Marx y Engels sino también de la "dialéctica de Hegel", ha encontrado poca comprensión en los círculos de los principales teóricos de laInternacional Comunista Alemana. Si nos pregunta por las causas de este fenómeno, tenemos que hacer algunas diferenciaciones. Para unos (representados típicamente por la obra de Bujarin)3 la totalidad de la "filosofía" ya es en la actualidad lo que en realidad sólo será después del triunfo completo de la revolución proletaria, es decir en la segunda fase de la sociedad comunista: la perspectiva ya superadaperteneciente a un pasado no esclarecido. Estos camaradas creen que la cuestión del método "científico" ha sido resuelta de una vez por todas por el método empírico de las ciencias naturales y el correspondiente método histórico-positivo de las ciencias sociales, y no sospechan que precisamente este método, que ha sido el grito de guerra con el que la clase burguesa ha conducido desde el comienzo sulucha por el poder, es aún hoy el método específicamente burgués de la investigación científica, firmemente mantenido por los representantes de la moderna ciencia burguesa en el actual período de postguerra de la sociedad burguesa, aunque en ocasiones lo nieguen teóricamente.
Mucho más complicada es la situación en la otra tendencia. En este caso, se considera peligroso el estudio de Hegel,...