María Sánchez Arbós

Universidad de Málaga.
Facultad de Ciencias de la Educación.
Educación y Trabajo de la Mujer en la España Contemporánea.


El libro comienza con una joven maestra que ejerció por primera vez en una escuela de
párvulos como auxiliar de Zaragoza. Pero ella quería conseguir un escuela que fuera suya para
ella se presentó a unas oposiciones del Estado para así conseguir su deseo de tener unaescuela suya donde enseñar. Logró aprobar las oposiciones y consiguió una escuela, La Granja
o Real Sitio de San Ildefonso. La cual era graduada y tenía a su cargo a 38 niñas de siete a
nueve años.

Enseguida se hizo con la clase, les daba mucho cariño, no se preocupaba porque aprendieran
sino porque estuvieran contentas, pero por su metodología como por ejemplo salir al patio a
dar laclase le produjo enfrentamientos con la directora, causándole un gran desengaño
pensando que la escuela no era suya y que debía obedecer órdenes.

Entonces decidió conquistar otra escuela, examinándose para ello en la Universidad, pero en
una exploración a Madrid se encontró con una antigua compañera de carrera que había
ingresado en la Escuela Superior del Magisterio y la llevó a una conferenciadel señor Cossío el
cual le dio fuerzas para conseguir la escuela que ella soñaba.

Ingresó en la Escuela Superior del Magisterio, dejó con dolor su escuela de la Granja debido a
la simpatía que había conseguido por parte de las niñas, donde le propusieron una beca en la
Residencia de estudiantes, realizando sus prácticas en el instituto escuela. Como conocía los
problemas de la escuela sehabía propuesto a ver y resolver todos los problemas para
conseguir la escuela que había soñado y desde ese mismo momento anotó todos sus
recuerdos, pensamientos en un cuaderno.

Sus recuerdos empiezan desde 1978 hasta 1959, cuando pone fin a su andadura educativa
debido a que le llega su edad de jubilación.

Todo comienza un 18 de noviembre de 1918, ella daba clases en el institutoescuela, quiere
mucho a los niños pero encuentra dificultades porque tiene que compartir la clase, a ella le
gustaría tener la clase para ella sola para así conseguir una disciplina perfecta. Pasan los días
ella se muestra un poco cansada ya que los resultados no han sido tan excelentes como ella
pensaba así que decide cambiar de programa, aunque era sencillo estaba muy completo.

Asegura que cadamaestro debe redactar sus propios programas para obtener buenos
resultados.

Considera que son mejores los maestros jóvenes porque pueden divertir y jugar con los niños,
pensamiento que cambiará al paso de los años. Siendo su mayor preocupación las
inspecciones y vigilancias a las que he sometida sin poder realizar con los niños lo que quiere y
considera oportuno.

Está muy contenta juntoa los niños, en su metodología lo más importante es tratar de
relacionar unas cosas con otras y de fijar las ideas, reflejando la habilidad del maestro que es la
de dar valor al asunto que servirá de eje para sugerir nuevas ideas. Destaca las clases prácticas
siendo éstas fundamentales y necesitando más espacio y menos silencio.

Ella diferencia a los niños diciendo que son más inquietos,sus posturas en el pupitre son
incorrectas, se levantan todo el tiempo en cambio las niñas se mueven menos pero se escriben
papelitos entre ellas distrayendo a la clase.

Ella asegura que todo maestro debe mirar mucho lo que dice y cómo lo dice, porque el
desplante o la palabra malsonante son momentos decisivos que nos pueden llevar al desprecio
de una persona. Sin desesperanzar jamás a unniño. Ya que se le inclina a la torpeza y a la
indignación. Está convencida de la influencia que ejerce un maestro y de su facilidad para
moldear el alma de un niño.

En la mitad del curso de 1919, contempla como han mejorado a través del entusiasmo y del
interés de la maestra. En esta época comienza a hacer diferencias entre los niños y las niñas,
para ella los niños se preocupaban más por...