MAS ALLA DE LA EDAD Y LA LEJANÍA

Recuerdos de un Inmigrante.

Más allá de la Edad y la Lejanía

Y una lágrima que ya no pudo contener se deslizó entre los surcos de
su ajada mejilla. Su rostro se transformó en una expresión detristeza,
colocando su menuda cabecita sobre mi pecho. Yo solo atiné a abrazarla y
le besé su arrugada frentecita. Las palabras no querían salir, se ahogaban en
el nudo de la garganta. La abracémás fuerte. Quería decirle algo, pero no
sabía qué ni cómo... la misma intención observaba en ella.

Otra vez, confundido con el bullicio de los pasajeros y sus familiares,
se escuchó la voz metálicade los altoparlantes del aeropuerto, anunciando
el vuelo con destino a Madrid, España. La misma voz, que momentos
antes, había hecho incontenible el llanto y la tristeza de mi madre. Ahora,
yaaquí, en España, en la soledad de mis horas, la recuerdo mucho. La
recuerdo fuerte, serena, valiente en los momentos más duros que nos tocó
vivir. La recuerdo amorosa, alegre, vivaz en los momentosbuenos de
nuestra vida. Su ternura, su inteligencia, su fortaleza, es lo que más admiro
de mi madre. Y sin embargo, en ese momento la sentí tan débil, tan
desamparada... tan sola.

Por tres vecesconsecutivas había ido al aeropuerto “Jorge Chávez”
de Lima-Perú. Desde la primera vez que viajé a España, emigrando en
búsqueda de un futuro mejor, siempre cada dos años retorno de visita a lafamilia y a la patria; y siempre tuvo fuerzas y serenidad para un:

- Cuídate mucho hijo.
- Sí mamá, allá estoy bien, no te preocupes.
- No nos olvides, escribe.
- Sí mamá, una vez al mes les llamo porteléfono.
- Te queremos mucho hijo.
- Y yo a ustedes, mamá.

Pero esta vez fue diferente. A sus 80 años, pensaba que era la
despedida definitiva, que el hijo que se iba ya no lo volvería a vermás, que
dos años eran mucho tiempo para ella, y porque su hijo se alejó, viajando a
tierras extrañas, no podría ver si lo dejaría con bien... y yo lo sabía.

Es el sentimiento entrañable entre...