matrimonio gay

EL MATRIMONIO GAY

El matrimonio entre personas del mismo sexo (también conocido como matrimonio homosexual, matrimonio igualitario o matrimonio gay-lésbico) reconoce legal o socialmente un matrimonio formado por contrayentes del mismo sexo biológico o identidad de género.
Las primeras leyes de la época actual en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo fueron aprobadas durante laprimera década del siglo XXI. A fecha de 26 de octubre de 2013, quince países (Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca* 1 , España, Francia, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda* 2 , Países Bajos* 3 , Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay) y varias jurisdicciones subnacionales de México y los Estados Unidos permiten casarse a las parejas del mismo sexo. Reino Unido ha promulgado una ley paralegalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, válida en Inglaterra y Gales, que entrará en vigor a mediados de 2014.1 Se han presentado proyectos de ley que legalicen el matrimonio entre personas del mismo sexo en Andorra, Chile, Finlandia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Nepal, Escocia y Taiwán, así como en partes de Australia, México y los Estados Unidos.
Junto a la institución delmatrimonio, y en muchos casos como alternativa, existen instituciones civiles adicionales, muy diferentes en cada país y comunidad, con denominaciones distintas como "parejas de hecho" o "uniones civiles" (entre otras denominaciones), cada cual de una naturaleza, requisitos y efectos ad hoc, según la realidad social, histórica, sociológica, jurídica y política de cada sociedad. Estas instituciones sonconsideradas por movimientos de Derechos Humanos como instituciones apartheid y en muchos casos son criticadas por fomentar la discriminación y crear ciudadanos de segunda clase


Cuestión de derechos
Muchos estamos hartos del terrible enfoque de “hacerle un favor al otro”, de “ser caritativos”. De esa cruel idea –que tan feliz hace a algunos– de necesitar la injusticia, para así poder seguircon su cuota de generosidad, para que duerman tranquilos. Nos olvidamos que es una cuestión de derechos.
Y, sin embargo, este enfoque parece ser la base de las discusiones políticas en nuestro país. Pensando que todos contamos con las mismas condiciones para terminar siendo personas felices y exitosas si nos lo proponemos, cuando lo que está sucediendo ahora es así de simple: personas atentandocontra los derechos de otras personas; personas que permiten que la vida de otras personas sea miserable, personas que no hacen nada frente al abuso.
En el tema de la Unión Civil hay tres posiciones: quienes apoyan esta iniciativa (muchas ya han visto que esto debe ser un paso hacia el matrimonio igualitario), quienes no apoyan esta medida (¡y cómo se esfuerzan por echarla abajo!) y losindiferentes, que tampoco serán tomados en cuenta aquí. Muchos sectores progresistas consideramos necesario que todos y todas gocemos de los mismos derechos. Muchos apoyamos la propuesta de la Unión Civil, solo como paso hacia el matrimonio igualitario, pues creemos que no hay forma más coherente de hacerlo. Sin embargo, algunos personajes de todos los sectores han tenido comentarios o actitudes totalmentehomofóbicas y discriminantes.
Dentro de la misma PUCP, universidad progresista y modelo para algunos, ocurrió que el decano Pablo Quintanilla recibió una queja de parte de la GPUC (queja a la que nos sumamos varios colectivos y miembros de la comunidad universitaria) puesto que impidió que se realizaran algunas actividades culturales protagonizadas por lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.También, desde el espectro más conservador, encontramos a personajes como el señor Tubino, que arguye que los LGTBI son “ínfima minoría” (y que por eso no tienen derechos ¿?), o al fujimorista Julio Rosas, que presentó la semana pasada un “proyecto alternativo en pro de la familia”. ¿Qué es la familia al fin y al cabo? ¿Por qué no puede ser familia la unión de dos personas que se aman? No contento...