Matrimonio vs Convivencia

¿Matrimonio? ¿Qué es eso?
“¿Tus papás no están casados?” es una pregunta que muchos amigos me hacían cuando era chica. Y tanto les sorprendía a ellos mi respuesta como a mí su pregunta: “No, ¿porqué tendrían que estar casados, si se quieren igual?”
Muchas parejas han convivido durante años sin casarse: esto es prueba de que lo que los une en primera instancia no es la necesidad de casarsesino el amor.
Como bien sabemos, en el pasado existía una presión social de elegir a una única persona con la cual una pasaría el resto de la vida. En la actualidad encontramos una nueva necesidadde cambiar de pareja relativamente seguido. ¿Por qué es esto? Es natural que las personas sientan curiosidad por experimentar diferentes cosas a lo largo de las etapas de la vida y que para ellonecesiten estar con diferentes personas. Lo contrario nos parece, hoy en día, algo forzado e impuesto.
No es cierto que el compromiso de una pareja que convive sin casarse es menor al de una parejacasada: la convivencia implica las mismas responsabilidades con o sin matrimonio de por medio. Hacerse cargo del mantenimiento del hogar, repartir las tareas, entre otras, son cosas de todos los días delas que una pareja debe hacerse cargo al decidir convivir.
Si bien es cierto que se adquieren ciertos beneficios económicos y legales mediante el matrimonio, mi pregunta es: ¿justifican estosbeneficios los gastos desmedidos del casamiento, la fiesta, el viaje de luna de miel y un eventual divorcio? Y en caso de que el último se realice, ¿por qué sumar al inevitable dolor, el engorroso (ycostoso) trámite de la separación? Es preferible evitar lo evitable.
La palabra matrimonio nos parece extraña, ajena y antigua en un mundo en que los tipos de relaciones se diversifican y lo que prevalecees lo afectivo y la búsqueda de la felicidad.
Lo que realmente debería importar es el lazo afectivo que une a dos personas y no un procedimiento legal que poco tiene que ver con el amor. Resulta...