Mecanismo Del Acto Voluntario

III. MECANISMO DEL ACTO VOLUNTARIO


3.1. La Acción Humana

Como la tarea explicativa no es sencilla, comencemos diciendo que desde muy temprano en la historia del hombre se ha preguntado por la acción humana, ¿qué la mueve o motiva?, será el filósofo Aristóteles, 384 AC, quien pondrá de manifiesto la importancia del discurso deliberativo, tanto en su Ética Nicomáquea como en la Retórica,textos en los que diseñará y expondrá una primera teoría de la deliberación o de acción. En ellas argumentará que el fin de su discurso ético no es teórico, sino práctico y con ello la deliberación práctica deberá ser antropocéntrica y ocuparse del bien humano, más que del bien perteneciente a ese mundo de ideas, al cual el hombre no tendrá acceso sólo hasta el momento en que deje las molestias dela corporeidad, haciendo clara alusión a los planteamientos platónicos. Por lo cual, no podrá haber una noción común única de bien, impidiéndose la posibilidad medir según un solo criterio los valores humanos importantes.

En el planteamiento aristotélico, la deliberación será la interacción entre la norma universal y la percepción particular[1]. Interacción que en lo cotidiano generaráconfusión, pues la particularidad y complejidad de las situaciones, siempre nuevas, en las que se debe adoptar una decisión nos impondrán un desafío constante en el cual nos encontraremos siempre expuestos a la pérdida de algo, que originalmente no teníamos claro que podíamos perder.

Por ello es que cuando el hombre que es prudente delibera, desarrolla y pone en operación, además de sus habilidadesintelectuales, también otras habilidades como la imaginación, la empatía, la percepción o la flexibilidad[2]. Y en el juicio que hace debe, al mismo tiempo, ser recto y complementar las formulaciones universales con decisiones juiciosas tomadas en la situación concreta, como haría un buen juez.[3]. Pero surge una nueva duda o elemento no considerado, ¿cómo afectarán las emociones al proceso dedeliberación?. Para ello acudiremos nuevamente a Aristóteles, quien lejos de considerarlas como obstáculo para el razonamiento las entenderá como un elemento imprescindible de la buena deliberación.[4], pues los apetitos y las pasiones desempeñarán una función motivadora esencial para la excelencia humana, motivaciones que podremos constatar tanto en la educación infantil como en el comportamientoadulto. Algo que la psicología en la actualidad llamará ciclo vital o evolutivo, ciclos que serán ampliamente estudiados por numerosos autores psicólogos como Piaget, Kolberg, Erikson entre otros, de quienes, por sus importantes aportes para esta investigación, trataremos más adelante. Ahora bien, los apetitos y las pasiones son selectivos, educables y capaces de desempeñar una función constructiva enla motivación moral, impulsando a la persona hacia objetos acordes con su concepción evolutiva de lo recto.[5] Por ende, las pasiones y los apetitos, adecuadamente formados, guiarán a la razón en sus elecciones, elección que será una capacidad en la frontera entre lo intelectual y lo pasional que compartirá la naturaleza de ambos. En síntesis, la persona de experiencia no intentará hacer frente auna situación nueva con el sólo intelecto, sino que aprovechará los deseos notificados por la deliberación y la deliberación informada por los deseos, respondiendo correctamente con la pasión y con la acción. Por lo tanto, la elección residirá en una percepción que responderá con flexibilidad a la situación concreta.

De esta forma el proceso de accionar en el ser humano podría describirse,pedagógicamente hablando, de la siguiente manera: se desea (principio de la acción), se delibera, se elige y se decide. Sin embargo, por más pedagógico que sean los intentos por explicar este proceso nunca podremos reflejar la totalidad del proceso en sí mismo del accionar humano, pues este se da en fracciones de tiempo y bajo circunstancias que siempre son una novedad, y si además consideramos que...