Memento mori

1. ¿En qué medida distintas formas de memento mori contribuyen a
enriquecer el pensamiento en torno a la muerte?

Examinar el misterio de la muerte puede realizarse, al menos, desde dos perspectivas, a saber: cómo lo haría un "sobreviviente" (¿qué hago cuando mueren los que amo?) y cómo reflexionaría un "protagonista" (¿cómo debo encarar la realidad definitiva de mi propia caducidad?). Sinduda el segundo enfoque es el que resulta adecuado a las exigencias de la pregunta formulada en el título del presente trabajo, lo que obliga a sumergirse en aquello que todos consideramos como incomprensible, misterioso, que nos abruma y sobrecoge con una fuerza invencible, que muchos temen o desprecian, pero que, paradojalmente, nos inspira también un sentimiento de trágica grandiosidad y, porqué no decirlo, de melancólica belleza.

Tratar de entender la muerte, es talvez una tarea insensata, pero el hombre es también grande en su insensatez, en su anhelante e incurable deseo de comprender lo incomprensible y de alcanzar lo inalcanzable. ¿Es tan malo morir?, ¿es la vida una fuente de sufrimiento, angustia y pesar?, ¿cual es el sentido de la muerte? ¿Es el hombre una hoja traída yagitada por voluntad de superiores, o por un ente llamado destino, frente al cual la voluntad humana no participa? seguramente estas y muchas otras interrogantes nos hemos planteado todos en algún momento de nuestra existencia.

Uno empieza a pensar la vida cuando se da por muerto, pues es precisamente la certeza de la muerte la que hace la vida (mi vida, única e irrepetible) algo tan mortalmenteimportante para mi. Es la consciencia de la muerte la que convierte la vida en un asunto muy serio, algo misterioso y tremendo, una especie de milagro precioso porque el que debemos luchar. La certidumbre personal de la muerte nos humaniza es decir nos convierte en verdaderos humanos, en mortales (entre los griegos "humano" y "mortal" se decía con la misma palabra). Las plantas y los animales noson mortales porque no saben que van a morir, no saben que tienen que morir; se mueren pero sin conocer nunca su vinculación personal con la muerte. No es mortal quien muere, sino quien está seguro que va a morir. Los auténticos vivientes somos solo los mortales.

Por otro lado la muerte es lo más individualizador y a la vez lo más igualitario, es algo absolutamente personal e intransferible,pues nadie puede morir por otro. Al morir, cada cual es definitivamente él mismo y nadie más. Lo mismo que al nacer traemos al mundo lo que nunca antes había sido, al morir nos llevamos lo que nunca volverá a ser.

Morirse no es cosa de viejos ni de enfermos: desde el primer momento en que empezamos a vivir, ya estamos en condiciones para morirnos. Con razón dice el adagio popular: "nadie es tanjoven que no pueda morir, ni tan viejo que no pueda vivir un día mas".

El tener la certeza de nuestro seguro y fatal destino no hace a la muerte ni más familiar, ni menos inescrutable, en el fondo la muerte sigue siendo lo mas desconocido. Creemos saber más o menos lo que es morirse, pero no lo que es morirme. En todas partes y en todos los tiempos la religión ha servido para dar sentido a lamuerte. Las leyendas más antiguas no pretenden consolarnos de la muerte, sino solo explicar su inevitabilidad.

La idea de seguir viviendo de algún modo, bueno o malo, después de haber muerto, es algo a la par inquietante y contradictorio, un intento de no tomarse en serio la muerte, de rechazar o disfrazar en cierta manera nuestra mortalidad, es decir, nuestra humanidad misma. La suposiciónde una especie de supervivencia después de la muerte debe habérsele ocurrido a nuestros antepasados a partir del parecido entre alguien profundamente dormido y un muerto. Si no soñásemos al dormir, nadie hubiese pensado nunca en la posibilidad asombrosa de una vida después de la muerte. De este modo los sueños placenteros debieron dar origen a la idea del paraíso y las pesadillas sirvieron de...