Mi Apocalipsis

Mi Apocalipsis.
¿Cómo llegué a esto? En estos momentos me siento tan débil, tan frágil, tan impura, tan maldita. Ya no puedo pensar, creo que he llegado al límite. ¿Morir? Creo que esa palabra esta cada vez más cerca de mí.
Los días lluviosos siempre me han traído recuerdos, malos recuerdos, y hoy llueve tan intensamente que me llega a aterrar, es como si se reflejaran los sentimientos másprofundos y tristes de mi corazón.
Aún me impresiona lo tonta que fui al empezar todo esto, cuan influenciable puede llegar a ser una persona con tal de ser aceptada. Ese día salí de mi casa, mi amiga y yo queríamos vivir nuevas experiencias, y nos juntamos con unos compañeros del colegio, todo se veía tranquilo y normal y estaba muy emocionada por descubrir que aventuras me esperaban. Fuimos auna plaza a sentarnos, éramos alrededor de 15 personas, y estábamos conversando, cuando uno dice: yapo, saquen lo que estamos esperando, pasen la hierba po cabros!, en realidad no sabía como reaccionar, quizás fui muy apresurada, pero cuando pensaba esto, mi amiga me pasa un pito y me dice: yapo, aquí están nuestras aventuras, no te vas a echar para atrás!, ¿Qué iba a hacer yo? No quería quedar comola pollo del grupo, así que lo tome y como todos me hacían barra, inhalé de esa hierba. ¡Wow! Fue espectacular, estaba en otro mundo, no sentía ni mis pies ni mis manos, todo me daba vueltas, todas mis penas y angustias habían desaparecido, estaba tan relajada, que esperaba que nunca pasara aquel efecto tan increíble. Después de que se acabara la hierba, regresé a casa, eran alrededor de las 11de la noche, y al abrir la puerta, vi a mi mamá que me empezó a gritar: ¡Dónde estabas!¡Mira la hora que es!¡Crees que te mandas sola?!Haces puros problemas!¡Me tienes harta!.. las típicas cosas que te dicen los papás, cierto?. Luego de eso, me fui a mi cuarto, ya que es el único lugar en donde me siento tranquila, y sin darme cuenta unas gotas de agua salada corrían por mis mejillas, estaba hartadel comportamiento de mi madre y familia en general, creen que por vivir aquí, no se puede hacer nada fuera de la rutina, porque los vecinos pueden hablar malas cosas, el que más plata tiene, mejor vecino es, y por supuesto, mi familia no se queda de lado a esta tontería.
Todos los días voy al colegio con el uniforme bien planchado, los zapatos lustrados y bien peinada, mi papá me va a dejar ensu deportivo al colegio, y estudio, siempre estudio, regreso a mi casa y sigo estudiando. Mi amiga me vino a buscar para juntarnos con nuestros nuevos amigos, llegamos a la plaza de siempre, y ahí volvió a empezar la diversión. Volví a fumar otro pito, cada vez me gusta más, pero ahora trajeron un sobre con un polvo blanco, me decían: Vamos! Saca con el dedo y chúpalo o aspíralo!. Nunca pensé queiba a llegar a tal lapso de éxtasis, y no sé en qué momento, en que día, en que tarde, que mi vida dio un vuelco total. Salía todos los días a aquella plaza, y los fines de semana iba a fiestas, tomaba y me drogaba, cada día aparecía una droga nueva, y cada vez me gustaba más, me sentía tan bien, que poco a poco empecé a depender de ellas, estaba en el colegio y no me podía concentrar, me poníainquieta y me sudaban las manos, no podía esperar a que acabara el colegio para poder ir a fumar un pito. Siempre conocía chicos nuevos, y cada vez hacía más cosas con ellos, empecé con los besos, después con el toqueteo, seguía los manoseos y así hasta que un día me empecé a acostar con todos los chicos que se me insinuaban. Habían noches en las que no llegaba, las pasaba drogándome con pastillasde éxtasis y bailaba al ritmo de la música, Oh! Esa música era mi otra droga, me llevaba con su ritmo y siempre que me guiaba por este compás, terminaba con un hombre, el sentir ese placer culpable realmente me poseía.
En una de esas tantas noches, en medio de estar en un éxtasis total me acosté con ese chico tan guapo que vi en la fiesta, era hermoso, y su mirada era su mejor virtud, con esas...