Mi ciudad educadora

“EN LA CIUDAD SE VEN LOS CIUDADANOS”

De acuerdo a la tradición que por mucho tiempo ha marcado la visión de la sociedad referente a la educación, los espacios de aprendizaje están marcadamente delimitados, relegando la educación a lugares consagrados, tales como, la sala de clases (por excelencia), la biblioteca, el museo. No obstante, la cantidad de estímulos a los que están sometidos losniños y jóvenes ha distanciado su atención lejos de estos lugares clásicos, espacios cerrados, tranquilos y que requieren de una postura un tanto estática, a fin de no romper la armonía y silencio “necesario” para la generación de aprendizajes.

En claro contraste, niños, niñas y jóvenes, hoy dirigen su mirada de atención a imágenes en movimiento, demandan espacios de manifestación, donde puedanhablar, interactuar, comunicarse abiertamente, donde puedan publicar y consultar, donde puedan acceder a respuestas inmediatas y espontáneas. De modo que el aula podría volverse estrecha en determinados momentos en que los conceptos van más allá de la teoría y buscan un aprendizaje que traspase los límites de la evaluación, sino que buscan trascender a actividades de vida y que, finalmente conviertanal niño o niña en un adulto con capacidad de participación ciudadana.

Frente a esta necesidad, es necesario abrir los espacios de educación, apuntando especialmente a un factor clave que determina el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje, esto es, la motivación[1]. Es importante señalar que, en un sistema en el que se aboga por la libertad y equidad, la educación debe dejar de plantearsecomo una obligatoriedad a los estudiantes, antes bien, es importante trabajar sobre la motivación, logrando captar la atención de los alumnos y alumnas y así generar en ellos la visualización de la educación como un derecho, que como tal, pueden disfrutar, les es útil y necesario.

Siguiendo lo anteriormente señalado, la necesidad de potenciar la motivación se hace especialmente importante en unsistema en el que los estudiantes pasan la mayor parte del día en la escuela, sometido a una serie de normas de comportamiento y una estructura, si bien necesaria, también agobiante para un niño(a) y/o adolescente que, como ya se ha dicho, busca espacios de manifestación y expresión. De ahí que también surja la importancia de variar en metodologías y recursos que atraigan su atención y lesotorgue la posibilidad de concretar sus demandas.

Por otra parte, existe una apremiante escasez de población joven con intereses ciudadanos, prueba de esto es el llamado masivo que, en periodos de elecciones, se hace a los jóvenes, ya que muchos no hacen efectivo su derecho a sufragio y manifiestan un desinterés absoluto por inscribirse en los registros electorales. Se puede sostener que esta desidiaciudadana, tal vez se debe a que las instancias y los espacios públicos se han mantenido muy separados de las escuelas y liceos, no incluyéndose en los programas como lugares comunes en los que todos los integrantes de la sociedad, incluidos los niños(as) y jóvenes podemos intervenir y beneficiarnos.

En virtud de lo antes mencionado, pensar en la ciudad misma como un espacio educativo, se haceespecialmente relevante, ya que al abrir las puertas de escuelas y liceos se pueden contrarrestar algunos de los factores que hoy hacen del proceso de enseñanza-aprendizaje un desafío cada vez más complejo.

Es así, por ejemplo, se permite que el proceso de enseñanza se extienda a espacios significativos para los estudiantes, recopilando vivencias que sean parte de su cotidianeidad, con lo cualtambién es posible que en su cotidianeidad pueda enfrentarse a espacios que para ellos han sido importantes por su relación con un proceso educativo didáctico, entretenido, innovador y significativo. De tal forma se pueden transgredir las fronteras que separa a la educación de la vida.

Por otra parte, al intervenir en espacios públicos, los estudiantes podrán otorgar un mayor valor a los...