Mi confrontación con la docencia

Mi confrontación con la docencia.

El presente documento presenta una reflexión de mi labor como docente y forma parte de los trabajos realizados en el marco de la especialidad de competencias docentes conducida por PROFODERMS-UPN.

El proceso de aprendizaje es tan sutil y cotidiano, que raramente percibimos que siempre y en cada instante nuestra mente se ve enriquecida con nueva información,la cual empleamos para reinterpretar nuestra realidad, para reinterpretar nuestra historia.

Tal como lo plantea José M. Esteve (2003) en su ponencia “La aventura de ser maestro”, mi inicio en la docencia estuvo revestido de una gran dosis de ansiedad, una serie de inquietudes pasaban por mi mente: ¿cuántos serán? ¿De dónde? ¿Obligados o interesados por estudiar? ¿Primera vez, repetidores ollegan después de un tiempo de “descanso/trabajo”? ¿Con experiencia de vida fuera de casa o bien hijos de familia establecida?, una tormenta de emociones, la cual resguarde en mi mente y mostré un rostro más sereno. Mi inicio en la enseñanza fue en una secundaria abierta, posteriormente labore en CONALEP y actualmente en el CEyTEM Ixtapaluca II, en el Estado de México.

Nunca decidí ser profesor,solo se presento la oportunidad y porque no decirlo, la necesidad. Mi concepto de ser docente estaba basado en modelos de profesores que admiraba, aquellos a los cuales miraba llegar a clase y trasmitían sus conocimientos, empleando diversas estrategias y con la capacidad de manejo de grupo y manejo de conflictos en clase. Tal como lo plantea C. Cano (2006) era tal solo “un docente técnico,instrumental, con manejo de rutinas preestablecidas, con un mínimo saber básico y algunas técnicas para el aula, sin mayor cuestionamiento de enfoques o paradigmas”, sin identidad profesional.

Al igual que cualquier profesor principiante el aprendizaje se dio a través de ensayo y error, selección y prueba de estrategias, planeación y propuesta de tiempos, selección de dinámicas y materialesdidácticos, que desde mi punto de vista fomentaban la asimilación y comprensión de los conceptos que estudiábamos en clase.

El tiempo que impartí en secundaria abierta me permitió conocer a estudiantes de avanzada edad (50 años) que tenían la necesidad personal por acabar ese nivel educativo y compararlos con aquellos jóvenes que de alguna manera se sentían obligados por sus familias para acabar lasecundaria. Para mi fue impresionante constatar que los estudiantes de más edad y con más tiempo lejos de cualquier ambiente educativo, poseían conocimientos mas certeros que aquellos que recientemente habían dejado la escuela; y además el compromiso que dedicaban a sus tareas (a pesar de jornada laboral) era estupendo.

En el tiempo que estuve laborando en secundaria abierta, me encanto el aprendera través de su experiencia de vida, de concebir diversas perspectivas ante un hecho semejante, me sedujo el convivir con otras personas y poder encontrar puntos en común y en contra. Amplio mi visión ante la vida.

Reflexione entonces que el aprendizaje real proviene de una necesidad intrínseca del individuo, sólo el decide qué y cuando aprender.

Coincido con lo propuesto por Freire (1994) almencionar que “el enseñar y el aprender se van dando de manera tal que por un lado, quien enseña aprende porque reconoce un conocimiento antes aprendido y, por el otro, porque observando la manera como la curiosidad del alumno aprendiz trabaja para aprehender lo que se le está enseñando, sin lo cual no aprende, el educador se ayuda a descubrir dudas, aciertos y errores”. Me considero un“buscador” de nuevas alternativas para el mejor aprendizaje de mis alumnos, un “experimentador”, para lograr encontrar alternativas que promuevan el desarrollo integral de las personas.

El ser un profesor recae una gran compromiso social, ya que en la medida que nosotros proporcionemos herramientas (conocimientos, actitudes y habilidades) a nuestros alumnos, repercutirá en la manera en la cual se...