mi Dios y yo

Advertencias de Ezequiel Capítulo 33:7-20

No importa cuántas veces se habla de una de las responsabilidades del ministerio, en concreto, para discernir la diferencia entre el bien y el mal, alguien siempre dirá: "No estamos para juzgar." Y esto se equivoca, ya que debemos juzgar, debemos discernir, pero no debemos condenar; y hay una diferencia; pero debemos juzgar sin embargo.

Debemosdiscernir el mal, de modo que no nos caigamos en su trampa; y debemos discernir el mal, de modo que podamos ayudar a nuestros amados a no caerse en su trampa, tampoco. Ya que deberíamos amar el uno al otro deberíamos ser su vigilante.

El mensaje que Dios dio a Ezequiel, uno que Él repitió dos veces, describe esta responsabilidad imponente. Es algo que todos y cada uno de nosotros tiene querealizar, si vamos a madurar.

Veamos lo que Dios le dice a Ezequiel, a quien llama hijo del hombre, a partir de Ezequiel 33:7. Esto no es un mensaje fácil, pero es el mensaje de Dios, y creo que todos los cristianos necesitan de comprender plenamente y seguirlo.

Ezequiel 33:7 - “A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel: tú oirás la palabra de mi boca y losamonestarás de mi parte.”

Todos y cada uno de nosotros ha escuchado la voz del Espíritu Santo que nos habla, nos ayuda a discernir lo que es correcto y lo que no es correcto. Esto no es diferente de lo que está sucediendo aquí con Ezequiel.

33:8 - Cuando yo diga al impío: “¡Impío, de cierto morirás!”, si tú no hablas para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero yodemandaré su sangre de tu mano.

Aquí está donde la responsabilidad imponente entra en juego. Cuando sabemos que alguien hace un pecado que ellos no deben hacer, y no les decimos algo, nosotros, en la esencia, aprobando su pecado, y la responsabilidad de su sangre, o alma, es sobre nosotros.

33:9 - “Pero si tú avisas al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se aparta de sucamino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida".

Somos en efecto responsables el uno del otro. Nosotros debemos tener cuidado el uno con el otro, y advertir el uno al otro del peligro, de modo que cada uno de nosotros viva una vida piadosa. Pero si decimos a alguien la verdad, y ellos no escuchan, entonces, según la palabra de Dios, ellos serán juzgados por Dios por sus pecados.

33:10- “Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: "Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos: ¿cómo, pues, viviremos?”

Esto es hablar de personas que reconocen el pecado en sus vidas.

33:11 - “Diles: Vivo yo, dice Jehová, el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impíode su camino y que viva. ¡Volveos, volveos de vuestros malos caminos! ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?”

Piense con cuidado en lo que Dios dice aquí: “el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino y que viva.”

Escuche a lo que algunos Nuevos escritores de Testamento tuvieron que decir sobre este, ya que en efecto es destinado para cada uno denosotros.

Escuche primero a lo que Lucas registró del sermón de Pedro en Hechos 3:19-21:
“Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado. A este, ciertamente, es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, deque habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.”

Pedro está llamando al pueblo al arrepentimiento, la salvación y restauración, así como el Señor llamó a Ezequiel para advertir a la gente de su tiempo. Y Pedro reconfirma este en su segunda epístola, 2 Pedro 3:9:
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para...