Mi experiencia docente

Mi experiencia docente comienza en Agosto de 2007 al finalizar mis estudios en el Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima “Profesor Gregorio Torres Quintero”; ISENCO como todos lo conocemos. Al igual que mis compañeros tenía sentimientos encontrados pues por una parte ansiaba ya integrarme a la docencia, ser ya la maestra titular de un grupo y por supuesto comenzar a ganarmi propio sueldo; pero por otro lado también estaba la incertidumbre de a qué lugar nos tocaría irnos, cómo sería la escuela, qué grupo tendríamos, qué tan lejos nos quedaría y otras dudas como estas.
Recuerdo aún que mi única idea, al contrario de muchos de mis compañeros, era no tener que alejarme de mi familia pues ya había pasado por esa experiencia mientras estudiaba en la normal y no meagradaba tanto tener que alejarme nuevamente y no poder compartir con ellos mis primeras experiencias, pero bueno ahora si que estaba abierta a lo que me deparara el destino. Fue así como poco antes de comenzar el ciclo escolar 2007-2008 me asignaron a la escuela Artículo Tercero Constitucional en la comunidad de Zacualpan.
El nombre de la comunidad no me sonó muy familiar y temí que fuera un lugarmuy lejano y escondido pero cuando me dijeron que estaba relativamente cerca de la ciudad y que podría ir y venir sin problemas, me relaje y me sentí satisfecha. Después de algunos días llegó la hora de presentarme a conocer la comunidad, la escuela y a mis compañeros maestros. El trayecto a la escuela me pareció bastante curioso pues al llegar al entronque para tomar el camino hacia la comunidadpareciera que dejaba de lado todo el paisaje de la ciudad y de repente me transportaba a un pequeño pueblito como esos de las películas; pues pude encontrarme con burros, caballos y vacas, personas con cargas de leña y una vegetación muy diferente a la que estaba acostumbrada a apreciar, era un paisaje un tanto seco y un largo tramo de ciruelos me acompañaba hasta la entrada de la comunidad. Alllegar a la escuela, que se ubica al fondo de la comunidad, me sentí como en un ambiente muy tranquilo, se respiraba otro aire muy diferente a las escuelas en donde últimamente había estado. Ya en la escuela, conocí al director y mis compañeros, me parecieron muy amables y me inspiraron mucha confianza. Ese día comenzamos con la organización escolar y pues como era de esperarse el director tendríaque asignarme un grupo. Al escuchar las palabras del director que me ofrecía el grupo de primero o el de tercero, pero haciendo énfasis en que el primer grado me serviría más para poner en práctica mis conocimientos y estrategias adquiridas en la Normal y que sería mi prueba de fuego; recordé la frase que mi maestra de Desarrollo Infantil pusiera alguna vez en uno de mis trabajos: “Tienes bonitaletra, serás maestra de primer grado”. Parecía que aquella anotación se volvía realidad en ese momento y por mi mente cruzaban miles de preguntas e inquietudes...cómo le haré, qué materiales usaré, y qué tal si no aprenden los niños y qué haré si lloran y otras cosas así. Pero en cuestión de minutos tomé la decisión de aceptar el gran reto que se me presentaba, total alguna vez tendría que entrarley pues también me tranquilizaba mucho el tener en casa a una gran maestra, casi especialista en primer grado, mi mamá. Llegué a casa y le di la noticia, mi mamá sonrió y no tardo en comenzar a relatarme sus experiencias, materiales y estrategias que empleaba y la forma en cómo ella disfrutaba trabajar con los más pequeñitos. Al oírla narrar emocionada sus anécdotas todo parecía ser tan fácilpues ella así lo hacía sonar. Rápidamente comencé a anotar muchas de sus estrategias, en los días posteriores dedicamos varias tardes a elaborar materiales y compartir puntos de vista acerca de cómo sería el trabajo con los niños y que sin desesperarme poco a poco ellos aprenderían. Seguí sus consejos y opté por dejar de lado todos esos libros que como receta de comida llevaban a los niños, paso a...