Migrantes

Migrantes.
Cuando pensamos en el fenómeno de la migración, pensamos inmediatamente, por ejemplo, en el paso de nuestros paisanos de todo México a los Estados Unidos; en segundo término quizás de los centroamericanos a México, y muy rara vez en otras migraciones históricas, como la de los judíos. Pensamos también en sus causas: el hambre, la destrucción, la enfermedad y/o peste, la violencia,etc. Quisiera tratar más que nada el primer punto, aunque se relacionan intrínsecamente ambas. Por un lado hay más de un tipo de migración: las hay materiales, como las de desplazamiento de grupos o personas y las hay también espirituales; muchos escritores hablan del paraíso perdido, entro ellos Proust sino me falla la memoria.
Podemos extraer dos características en el fenómeno del migrante: una esla dualidad y otro es el sincretismo. Por un lado, como si existiera un paralelismo, encontramos entre los que viajan dos anhelos: el anhelo de un lugar mejor y el anhelo del retorno a casa. La esperanza y la nostalgia como dos sentimientos que acogen al “errante” y hacen latente esa dualidad, contradictoria y paradójica. Algunos llegan a radicar allá en la tierra prometida, pero ese mundo no lostermina de aceptar, de hacerlos partes; como el pocho, el cholo o más atrás el pachuco, entre otros ejemplos. El del mito del Éxodo de los judíos y el de Odiseo de la cultura grecolatina ejemplifican esas luchas, los primeros con la esperanza de llegar a la tierra prometida, el otro movida por la nostalgia. Es la lucha de llegar de llegar al nuevo hogar y la lucha de regresar a casa. Esta luchadefine al migrante, y lo hace ser un “hibrido”, es decir adquiere una nueva naturaleza. La dualidad se vuelve sincretismo. Es ahí cuando nace la idealización: los de allá piensan en su hogar perdido y transformándolo como un paraíso; el otro el que esta aquí piensa que el paraíso esta por llegar. Es la lucha la que define el éxito o fracaso de los grupos que emigran. Unos se asentarán y creceráncomo la hierba, los otros estarán condenados a vagar y a ser eternos extranjeros y a estar sesgados; como en el mito de Caín y Abel: Caín marcado al exilio y a vagar por la eternidad, mientras Abel con su muerto será parte del linaje divino de esta tierra. Este es el sentido del viaje: la misión.
Siguiendo esta línea de reflexión encontramos a dos personas que tocan la migración en dos mediosdistintos de expresión y de distintos lugares un uruguayo y un oaxaqueño-mexicano: Eduardo Galeano y sus maravillosas paradojas en el “Diablo es extranjero” y Cristian Pineda y su exposición “El Caminante”. En este último, encontramos el sincretismo. El otro habla de la dualidad contradictoria y su injusta apreciación, parece que siempre será la perspectiva histórica del que ostenta el poder la quedefinirá la razón moral y lo justo o injusto que es la migración: los conquistadores civilizados contra los bárbaros conquistados: los pueblos originarios de América y los europeos en la colonización y evangelización; de los europeos cristianos con los musulmanes y judíos, y su misión evangelizadora; de los puritanos ingleses que fundan las trece colonias y los indios de la América del norte. Sulucha es llegar a esas tierras y someterlas a sus intereses; su misión: llevar la palabra de Dios a tierras prometidas y mágicas. Su resultado: la dualidad y el sincretismo en la identidad de los individuos conquistados y la de de los conquistadores -sino que se vea como influyo en la edad media en escritores como Bocaccio con las Mil y una noche, o los sabios de Constantinopla con los diálogos dePlatón y el renacer del humanismo en Europa- o su exterminio.
Para ser más precisos en lo que concierne al trabajo de Cristian Pineda respecto a la migración, tendríamos que hablar de sus dibujos; pero lamentablemente mi memoria no pude retener fotográficamente su trabajo, por ser un encuentro ocasional. Estaba en la ciudad de Oaxaca y al entrar a la Casa de la ciudad me encontré con la...