Molduras

En esta mañana otoñal, deseo agradecer a quienes nos acompañan a conmemorar los 56 años de vida de nuestro Liceo.
Un aniversario invita a reflexionar sobre lo que ha significado la educación en nuestro país desde los inicios de la República.
El desarrollo de las Naciones y de las Instituciones que trascienden en el tiempo, no son una secuencia casual de situaciones y acontecimientos, sino queasí como la vida del ser humano, está marcada por hitos que van configurando su historia y forjando las bases para su proyección futura.
La mirada al pasado permite explicarnos el presente y proyectarnos al futuro. Nuestro país ha tenido en el campo educacional un pasado glorioso, un presente difícil y complejo y un futuro por construir.
Para construir el futuro necesitamos memoria históricasobre nuestra educación, necesitamos reflexionar sobre lo que han sido nuestras experiencias educacionales, éxitos y fracaso y, redescubrir nuestro pasado.
Recordemos las palabras del insigne maestro chileno Darío Salas, en julio de 1940, terminada ya su carrera profesional de 4 cuatro décadas, agradeció un homenaje de sus ex alumnos y colegas con un discurso en que incluyó su Credo Pedagógico,en el cual expresaba: “Creo en una educación que habilite a la vez para obrar, pensar y sentir, … en una educación cívica y social que prepare y disponga para la responsabilidad, la cooperación y el servicio, y en una educación humana, que desarrolle la vida espiritual, que enseñe a pensar con claridad y apreciar la belleza de la vida”.
Lo anterior se expresaba durante la época del EstadoBenefactor que privilegió la docencia por sobre todas las actividades humanas. Asimismo, las palabras de don Darío Salas cobran plena vigencia en el momento actual y formulan una educación integral con una fuerte carga valórica.
Muchos otros grandes educadores chilenos nos dejan, por su parte, análogos legados, desde Manuel de Salas, Manuel Montt, Pedro Aguirre Cerda, Amanda Labarca, Gabriela Mistral.Esta mirada al pasado nos permite reflexionar sobre la educación y a su vez, a sentir hoy un renovado llamado interior, a caminar a la luz, de aquellos maestros estelares, el trayecto en que acompañamos a tantos jóvenes cuya formación personal nos ha sido encomendada.
Sabemos que la educación es un proceso que se desarrolla en el tiempo, que está íntimamente ligada a los acontecimientos delentorno, con las necesidades del momento y es, al mismo tiempo, una tarea de largo aliento y esfuerzo, no siempre con resultados rápidamente observables.
Los jóvenes que hoy educamos, nacieron conociendo otras culturas, otros modos de vida. En consecuencia, están conectados a otros a mundos debido a la tecnología y a los medios de comunicación, eso ha incidido en el perfil de los nuevosestudiantes presentando necesidades educativas y formativas particulares, demandando una enseñanza acorde con los estímulos y realidades cotidianas.
Para enfrentar la gestión escolar, en este contexto, hemos puesto énfasis en la gestión curricular, actividad que compromete al conjunto de la institución, como asimismo la convivencia escolar, factor importante en el buen funcionamiento del Liceo.Estamos muy conscientes y compartimos la preocupación por entregar una educación que asegure condiciones de equidad y calidad para nuestros estudiantes, para que puedan obtener aprendizajes que les permitan ampliar sus oportunidades de integración y participación social. Para lograr estos aprendizajes se requieren acciones explícitas para alcanzar los objetivos y metas que nos hemos propuesto a objetode elevar el rendimiento académico, bajar los índices de repitencia, de deserción, y como producto de lo anterior, mejorar los promedios de notas de la enseñanza media.
En este proceso nos encontramos en incorporar paradigmas pedagógicos que favorezcan el aprendizaje significativo, el cual profundiza en experiencia individual y grupal, contextualizando y, en consecuencia, desde esta doble...