Mueve a donde se mueve tu queso
Retomando el pensamiento de William Osler, quien consideraba que los médicos estaban más entregados a la ciencia y al estudio de lasenfermedades que al individuo como el ser necesitado de tratar y sanar éstas, les instó a que desde su propia práctica pudieran prestarle más atención al paciente individual y verle con todas susdebilidades, fragilidades, llenos de un corazón tierno y blando. Podemos confrontarlo con la necesidad de hoy día de formar a estos estudiantes en liderazgo, desde una perspectiva más humanista y con ello seanmás eficientes, eficaces y efectivos en el desarrollo de su profesión sin dejar de lado la importancia de la vivencia personal y privada.
Es común ver como se repite la situación de atender alpaciente, oírlo sin escucharlo muchas veces, diagnosticar y despedirlo con premura, haciendo cada día más necesario cultivar en los médicos el espíritu y valor de liderazgo.
Entendiéndose el liderazgocomo una actividad muy humana, la capacidad o la aplicación de cualidades fundamentales (honestidad, credibilidad y justicia) que tiene una persona para influir en las actuaciones de otros de manerapositiva y asertiva para que le sigan o hagan lo que éste desea que hagan, con disponibilidad para crear procesos de cambio y comprensión en estos procesos. Al tiempo podemos concebir estos procesosde cambio como la transformación de las circunstancias o del ser humano y aplicarlas al ámbito de la medicina.
Siendo necesario que surjan lideres productivos o que se manifiesten los yaidentificados como tal, donde podríamos plantear la disyuntiva; ¿EL LÍDER NACE O SE HACE?
Al respecto, se dice que han existo grandes líderes que nunca antes habían demostrado poseer ninguna cualidad,capacidad o actitud de liderazgo y, sin embargo lograron tener muchos seguidores, apoyadores y copartidarios de sus luchas o sueños para realizar cambios trascendentales en áreas de gobierno, salud,...
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