Mujer pequena
¿Cuál es la estatura de vos? Le pregunté yo a ella. ¿Cinco pies? Eres perfecta. Hay cierta frialdad que me dan las mujeres pequeñas al mirarlas a los ojos; resplandecen con estaaura peculiar… De mirarlas me da miedo por que sé que no será fácil conquistarla. Me da miedo por mi propio bien, y por el de mi cara, a estas alturas no estoy dispuesto a recibirmanoplazos de nadie, y menos de un ángel que en mi vida he presenciado. Rectas con su poder, fijas con su mirada y seductivas con sólo acercarse a ti, así se crean la atmósfera perfecta parafiltrar los tenientes de los abstinentes en solidaridad.
¿Qué hago en tales momentos? Dos cosas. O seguir hacia delante para mi clase de cálculo o… Una mirada…. Sólo una… ¡Una digo! Solo una.Prometo que no pensaré nada, prometo ser gentil y caballe- hasta ahí quedo. La envidia que deben tener a esa joven tiene que ser maldita, tan fría como tu corazón pero a la ves tanblando como la perspectiva. ¡Regálenme ese manjar! Sin ayuda omnipotente jamás conllevaré tales injusticias a los demás, y ya creo que es tiempo. Es el tiempo de apretar los pantalones yadmirar una estética real, no de cirujano ni de farmacia.
Así entonces, amarro mis manos en su cintura y ella en mi hombro, empieza la música y el resto lo dejo al arte y al imaginación.
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