Mujer y Política

Mujer y política en México
En México llegamos tarde a las cuotas de género y a las discusiones a que éstas dan lugar. En otros países de Iberoamérica que comparten valores y tradiciones culturales con nosotros, las cuotas de mujeres en órganos de representación y gobierno son una realidad desde hace por lo menos una década. No importa, lo relevante es que las discusiones que se desatan en tornoa este tipo de políticas sirven de termómetro acerca de cómo anda la ética de la igualdad en un país y que siempre dejan avances. En días pasados fuimos testigos del ultimátum que el IFE debió hacer a los partidos para que cumplieran con la cuota de 40% de mujeres en sus listas de candidatos, so pena de ser amonestados y perder los registros correspondientes. Al final, en un plazo de 48 horasaparecieron todas las mujeres que se necesitaban y los partidos cumplieron con esa exigencia de ley.
Han pasado casi sesenta años desde aquel 17 de octubre de 1953, en que el entonces Presidente Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal. Comenzaba así una lucha, todavía vigente, a favor de la ciudadanía plena de las mexicanas. ¿Porqué el asunto de la igualdad política de las mujeres es todavía un asunto pendiente en nuestro país y qué reflexiones podemos hacer de la situación que hoy vivimos?

A pesar de que la candidatura de una mujer no es novedad, sí lo es que tenga posibilidades reales de obtener el triunfo. Lo que vivimos en México no es menor; por primera vez uno de los tres grandes partidos postula a una mujer paraocupar el cargo más alto, y lo hace nada más y nada menos que el partido en el poder (el PAN). Las candidaturas de Rosario Ibarra (1982 y 1988), de Cecilia Soto, de Marcela Lombardo (ambas en 1994) y de Patricia Mercado (2006) abrieron brecha y su participación fue sin duda alguna muy importante para el avance de la cultura democrática en el país; sin embargo, para efectos prácticos, se trató deuna participación de carácter testimonial pues Patricia Mercado que fue la que logró obtener el mayor número de sufragios a su favor, no rebasó el 3% de la votación efectiva. Así, cuando en México por primera ocasión una mujer compite con posibilidades por la presidencia de la república, el mundo ha conocido el momento histórico en el que más mujeres han ocupado la máxima responsabilidad políticaen sus países de manera simultánea. En el periodo 2010-2011, había 20 mujeres –presidentas o primeras ministras– y, según datos actualizados a febrero, en la actualidad hay 18. En Latinoamérica, para no ir más lejos, además de Costa Rica los dos países más grandes de la región, Brasil y Argentina, están actualmente gobernados por mujeres y, en el pasado reciente, Nicaragua, Chile y Panamá hanvivido también esa experiencia. Así que, en principio, no tendría que ser ninguna sorpresa que en México triunfara una mujer.

En principio, porque la verdad es que todos los datos y las discusiones como la habida recientemente entre el IFE y los partidos apuntan a que en nuestro país todavía se cuestiona el acceso de las mujeres a posiciones de autoridad y poder. Propongo que nos detengamos en laevidente desigualdad que existe en términos de la participación política de las mujeres. A pesar de ser el 51% de la población, apenas una cuarta parte de los representantes en el Congreso de la Unión son mujeres (el 26% de los diputados de la actual Legislatura y el 23% de los senadores). En la historia del país sólo ha habido 6 gobernadoras y en el presente únicamente hay una (en Yucatán); sólodos ministras forman parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, por lo que hace a las presidencias municipales, de acuerdo a datos de la Encuesta INEGI de Municipios 2009, el porcentaje de presidentas municipales es de los más bajos de Latinoamérica y apenas pasó del 3 al 4% en los últimos 20 años.

¿Por qué estos datos tan pobres? Un segundo aspecto que es necesario tomar en...