Mujeres Maltratadas
Con voz frágil y mirada triste, poco más podemos decir de esta mujer por el riesgo de que puedan identificarla. Sabira explica que «la gente en general sigue desconociendo cuál es la situación en Afganistán porque muchos creen que sólo estamosobligadas a llevar la burka, pero es mucho peor, es una tragedia porque no estamos consideradas seres humanos».
La burka es el símbolo de las mujeres afganas. Es una prenda de vestir que las convierte en una especie de fantasmas. Deben llevarla obligadamente al salir a la calle y cubrir con ella todo su cuerpo, incluidas las manos. Además, Sabira relata que el tejido que cubre sus ojos debe sersuficientemente tupido pues «a algunas mujeres les han pegado por llevar los agujeritos demasiado grandes».
Pero este régimen loco de los taliban no se conforma con quitar la identidad a las mujeres con esta prenda. Además les prohíbe desde reir en público, a pisar fuerte, pues consideran que es una forma de llamar la atención de los hombres, o salir a la calle sin la compañía de un familiarmasculino directo. Si descubren que debajo de la burka llevan las uñas pintadas, el castigo consiste en cortarles los dedos.
Antes de que los taliban asumieran el poder en 1997, algunas mujeres rurales llevaban la burka, una prenda que sólo se utiliza en Afganistán y en Pakistán, con otra variante. Sabira señala que para el resto de las mujeres, la obligación de llevarla «ha sido un trauma, porque eshumillante, dificulta todos los movimientos y también ver, sobre todo las que necesitan gafas».
Con esta situación, no es extraño que la representante de RAWA relate que la mayoría de las mujeres «tienen problemas psicológicos y sociológicos porque los fundamentalistas están mentalmente enfermos».
Antes de que los taliban impusieran su régimen, las mujeres trabajaban en Afganistán y tambiénestudiaban carreras universitarias. «Ahora están desesperadas porque no sólo han perdido su trabajo, sino también a sus familias, pues sus maridos o hijos han sido asesinados y muchas de ellas se ven abocadas a la prostitución».
Tampoco pueden estudiar ni tienen derecho a la salud. Además de que apenas hay medios sanitarios, durante unos años se prohibió que las médicas pudieran ejercer y a las mujeresno las puede reconocer un doctor, un hombre. Últimamente se ha permitido algunas médicas vuelvan a trabajar, pero aún son muy pocas las que lo hacen.
Sabira Matten explica que solamente en Kabul hay 25.000 viudas. Teniendo en cuenta que las familias tienen una media de diez miembros y que la mujer no puede trabajar, lo único que pueden hacer las madres es vender las pertenencias que les queden ymandar a sus hijos a buscar entre la basura. «Es la vida diaria de todas las mujeres: la falta de esperanza para el futuro. Ellas suelen estar en casa, siempre angustiadas por el futuro de sus hijos e incluso dentro de casa se sienten inseguras. Si muchas de ellas no se suicidan es por los niños».
Una afgana, añade, no tiene alternativas al matrimonio porque «sólo los hombres pueden trabajar e,incluso, a una mujer que no tuviera problemas económicos la mirarían mal».
No es de extrañar, pues, el elevado número de suicidios entre la población afgana. Los hombres no escapan de esta tendencia porque casi nadie se salva de la pobreza y a ellos también se les prohíben las pequeñas alegrías como la música o cualquier tipo de entretenimiento. Como obligación, tienen que ir cinco veces al día...
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