nada

ro una persona de costumbres, y una de mis manías es no dejar un libro sin terminar, sobretodo si me lo he comprado. Pues este libro marcó un punto deinflexión y desde que lo leí decidí que la próxima vez que topara con uno como éste no perdería el tiempo, que lo tengo escaso.

Me sorprendió mucho eléxito de esta novela, y tras mucho pensar en ello desarrollé una teoría:
Me dí cuenta de que hay un tipo de libro que yo llamo “de Navidad/Cumpleaños”. LaCatedral del Mar es el típico libro que queda guay regalar en alguno de estos eventos y que acaba formando parte de la decoración de la librería del salón. Unavez dado el paso de regalarlo, el curso de este tipo de libro toma uno de los 2 caminos siguientes: o bien pasa directamente a la librería, o pasa a serleído. Dentro de esta última categoría está el lector habitual, y el otro tipo, el que hace cinco años que no lee un libro pero que como se lo han regaladoy ha oído hablar mucho de él, lo coge porque queda genial decirles a los amigos la siguiente vez que los vea que se lo ha leido. Este es el éxito y no otrode La Catedral del Mar, el boca a boca, aunque realmente creo que la mayoría de la gente que no es lector habitual se lo empieza a leer pero no termina,pero ya se ha leido lo suficiente como para hablar de él. ¿Por qué digo ésto? Porque el libro es realmente infumable.

Parece una copia descarada conescaso éxito de Los Pilares de la Tierra. El protagonista es Arnau, y la historia describe sus andanzas desde que es siervo hasta que pasa a Cónsul del Mar.