Narración Te Digo Mas
Digo esto, porque lo del otro día fue fatal, aquí les habla otro desempleado más de este país, así queimagínense. También se que no debería quejarme porque algo de responsabilidad ustedes pensaran que tuve pero bueno eso ya lo discutiremos.
Que iba yo a pensar que en el horario de mi siesta religiosa,cuando el patrón y la patrona no estaban, sucedería tal escándalo.
Como estábamos con las ventas de Navidad; a la dueña; se le ocurrió, poner un tipo vestido de Papa Noel para repartir caramelos alos chicos y así llamar la atención de sus padres para mejorar las ventas.
Bueno así fue, un gordo, grandote, alto vestidito de Santa, que transpiraba mas agua que las cataratas del Niagara comenzó arepartir los caramelos, bajo el sol del medio día, y que calor que hacia! Pero bueno él se había buscado ese trabajo y se la tenía que aguantar.
Yo como siempre me dispuse a tomar mi siesta bajo elventilador de la oficina que estaba en el fondo. Me senté en el sillón, estire las piernas sobre el escritorio y me torre una corta siesta.
Al poco rato, un griterío me despertó como una cachetada,imagínense que me caí del sillón del susto.
Salí corriendo para la vereda, y cuando estaba tratando de que mis piernas aun dormidas me respondieran, fue cuando vi mi final.
El único regalo que PapaNoel podría traerme estaba frente a mis ojos… El telegrama de despido.
El Gordo con cara de loco desorbitado, estaba regalando las cosas del local, así como les cuento, regalaba todo, televisores,...
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