Niño Tambor

El niño tambor

Era una calurosa tarde del año 1882, el viento no rosaba sus rostros, el sol en la altura del cielo, golpeaba cada centímetro de sus bronces produciendo una luz enceguecedora, laarena carcomía cada valiente paso de ese pequeño grupo de soldados. Con fusil al hombro, marchaban esperanzados, cada paso los acercaba más a su destino.

José Del Pino se llamaba el últimohombrecillo en las filas, era apenas un niño, de contextura delgada, pelo castaño, ojos negros como aceitunas, su piel era el fiel reflejo de tantas horas bajo ese sol inclemente. A pesar de no tener más de 16años, sus bríos de combate y su sentido de servicio, de lo que le habían contado se llamaba patria, eran inmortales, marchaba sin flaquear junto a la sección, cruzando kilómetros de áridas pampas einfinitas dunas, que hacían dudar, incluso a experimentados combatientes.

Pasaban los minutos, las horas, los días y las semanas, por más que caminaran por ese infierno, parecía que lo único quehacían era retroceder, no se veía nada más que muerte en el horizonte. Por las noches, se preguntaban: “¿Dónde se fue el abrazador calor?” mientras intentaban hacer algo parecido a una fogata. El friocalaba lento el uniforme de los soldados, hasta llegar a abrazar todos los huesos de su cuerpo, hasta casi, incluso inmovilizarlos, el único momento de tregua que les daba, era el sueño, hasta quecelosa, la noche, volviera el frio tan doloroso, que la única solución era reanudar la marcha hacia el norte. En algunas noches, se escuchaba “taambooooor!!”, era al peque José a quien llamaban, el cualcon su desbordante sonrisa y su compasado tambor alegraba, a la luz de una humilde fogata, la monótona noche, casi devolviéndoles el alma a aquellos exhausto soldados.

Corrían los días, ya perdióla cuenta de cuantos llevaba en esa caldera del demonio, no tenían otra razón para avanzar mas que la esperanza de ver pronto a su familia, de sentir el amor de su madre o de reencontrarse con...