Niente
El día 3 de febrero comenzaron a caer los primeros copos. Todos estábamos emocionados pero creíamos que no habíaposibilidad de que cuajara porque llevaba 3 días lloviendo. La tempestad nos sorprendió y un manto blanco comenzó a cubrir la ciudad eterna. ¿Quien lo iba adecir? fue la mejor despedía que se podía pedir. Elvira se marchaba para España y ese día teníamos la última cena. Y aunque la nieve nos fastidió unpoco el lugar de la cena… y nos hizo buscar en 3 McDonals antes de acertar… Nos complació con unas vistas maravillosas.
Lo que no sabíamos es que aldía siguiente la ciudad iba a estar colapsada, parada… que ni trenes ni autobuses iban a funcionar, que los taxis se negarían a llevar a nadie alaeropuerto y que todo se complicaría un poco. Gracias a dios todo se solucionó en favor de nuestra CC que ya está en casa sana y salva. Poco a poco nos vamosdespidiendo… pero es un tema para otro post.
Finalmente dejamos a Elvira en el autobús que la llevaría al aeropuerto y Sandra y yo nos fuimos adisfrutar de la nieve, a pasear, a hacer fotos… !Y QUÉ FOTOS! menuda aventura, quien me iba a decir a mi hace un año que ahora mismo estaría en una Romanevada.
Os dejo con las imágenes porque verdaderamente merecen la pena, aunque si tengo que ser sincera… no le hacen justicia a la ciudad eterna.
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