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ANALISIS DE LOS CASOS
Estos dos casos tienen algo en común; se trata de niños que por su condición detal no son competentes y no pueden decidir por sí mismos, por esta razón, son lospadres quienes representan el mejor interés del menor. Pero ¿siempre es así?.Es posible reconocer otros problemas éticos, en relación a loadecuado o no de unmedio a emplear (proporcionalidad terapéutica) y en relación a la licitud de limitar orechazar dichos medios terapéuticos (limitación de esfuerzo terapéutico).Proporcionalidad y limitación de esfuerzo terapéutico: frente a un niño gravementeenfermo hay numerosas decisiones que tomar, muchas de ellas netamentetécnicas con evidencia que las avale. Lograr una decisión adecuada enestoscasos no es fácil; reconocer el derecho de un paciente competente de negarse aaceptar una intervención médica que no le ofrece una razonable probabilidad demejoría parece no generar gran problema, pero definir la licitud de rechazar untratamiento que pudiese ser beneficioso, nos presenta conflicto. El principio éticode respetar y salvaguardar la vida nos impone el deber moral de cuidar lasaludpropia y la de los demás, esto involucra el uso de medios necesarios para lograr ese objetivo, pero ¿cuál es el límite de nuestra obligación moral respecto delcuidado de la salud? ¿Cómo decidir qué es lo correcto?En este sentido el concepto de proporcionalidad terapéutica, que ha sido retomadoen los últimos años y enunciado como un principio que define la obligación moralde emplear las medidasterapéuticas que guarden una “relación de debidaproporción” entre las diversas medidas y el resultado terapéutico previsible, nosentrega una herramienta de decisión. Se define como desproporcionado todo
medio que no cumple la relación de proporción y que por lo tanto no seríamoralmente obligatorio
Caso 1:
En el caso de María, el problema no es la decisión técnica de cual antibiótico seael másadecuado. Son otras las preguntas que se generan: ¿es lícito limitar elesfuerzo terapéutico en esta paciente?, ¿hasta dónde llegar con el tratamiento deeste enfermo?, ¿debo emplear cualquier recurso terapéutico y a cualquier costo?.En pacientes con las características clínicas de María, el médico debe decidir siemplea todas las herramientas terapéuticas disponibles para solucionar lapatología dela niña o si dadas las características clínicas, debe restringir lasterapias. Sin embargo, como ya dijimos esta decisión requiere de un juicio deproporcionalidad, que incluye la participación del paciente, en este casorepresentado por sus padres.En la decisión de una medida proporcionada o no, en estos casos, es de granimportancia la relación médico-paciente, particularmente con su médicotratante,ya que se trata de niños con enfermedades de curso crónico y evolución variable,a veces única. Por esto sería recomendable contactar al médico de cabecera deMaría.El hecho de constatar que un niño tiene una enfermedad de características neuro-degenerativas, no lo clasifica automáticamente como un enfermo terminal, ni justifica limitar el esfuerzo terapéutico a prioriEl médico ha advertido a los...
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