No existe un hombre con tan poca fe

No existe un hombre con tan poca fe

“No existe un hombre con tan poca fe, que en un momento de angustia no invoque a su Dios”. Al escuchar esta frase pensé que era interesante, pero intrascendente en mi vida, sin embargo, despues de reflexionar y analizarla un poco me di cuenta de lo cierta que es. No hay un hombre con tan poca fe, que en algún momento de su vida no recurra a ese ser supremo yno le entregue sus problemas a Dios, un Dios que no tiene forma, que no es visible, pero que sin explicación alguna logra alivianar nuestra carga.

Tengo 20 años y, tal ves la vida no me ha golpeado lo suficiente como para permitirme constatar que ese alguien existe, sin embargo no tengo duda de su grandeza. A pesar de mi corta edad puedo decir que he comprobado la fuerza de Dios de muchasmaneras, y no precisamente por haber presenciado un milagro o algo parecido, simplemente me he dado cuenta que él está presente en todo lo que hago. No lo he visto, no lo he tocado, pero si lo he sentido y no necesito más pruebas para creer en él.

Cuando pensé en escribir sobre este tema estaba segura que iba a poder demostrar que la fe del mundo, en especial la fe de los jóvenes estaba en crisis,pero debo decir que me sorprendí gratamente al darme cuenta que no era cierto lo que yo creia, y eso sí lo pude comprobar con mis propios ojos. Durante el tiempo que dediqué a la investigación de este tema, conocí gente que me enseñó que no hay que tratar de conseguri pruebas para todo, por que simplemente en este caso no hacen falta, y es gracias a eso que hoy puedo decir que la fe no está encrisis, sino que por el contrario, la gente está en busqueda de Dios y está sedienta de él.

Emepecé mi recorrido en busqueda de respuestas en el Convento de las Religiosas Pasionistas. Al llegar, la primera impresión que me llevé fue la de una soledad y aislamiento total. El lugar es bastante alejado, con paredes altas de ladrillo y pocas vetanas. Toqué la puerta y por una pequeño postigo seasomó una mujer cubierta con un hábito, quien preguntó a quien necesitaba, le respondí que buscaba a la madre superiora. La mujer me entregó unas llaves para que entrara a una sala de espera; al entrar, el lugar estaba frio y callado como una tumba, sobre una mesa habia tres revistas que hablaban sobre las misiones que realiza esta comunidad. Mientras esperaba me senté a ojearlas. Despues de variosminutos la hermana Consolación, una española que lleva más de 20 años a la cabeza de la comunidad en Medellín, me recibió y me presentó a las tres jóvenes que me ayudarian a resolver todas mis dudas. Le pregunté a la hermana si habia alguna posibilidad de hablar con la postulante, una joven de 20 años que ingresó hace algunos meses a la comunidad y está empezando su proceso para convertirse enreligiosa; la hermana me respondió de manera bastante seca que no estaba permitido que quienes estan en esa etapa hablen con gente de afuera “no es posible porque la puedes poner a dudar”. Acepte la respuesta, pero me quede pensando en ella, pues me pareció bastante curioso que el proceso fuera tan estricto.

Me senté con las tres hermanas. Nos separaba una pequeña barra que dividía la sala de espera,con el resto del convento. La historia que más me llamó la tención fue la de Marta Liliana Colmenares Celes. Su nombre religioso es Hermana Marta Liliana de La Cruz, ella, es una Bumanguesa de 31 años y desde hace 8 pertenece a la comunidad de las Religiosas Pasionistas, es una mujer de aproximadamente 1.63 de estatura, piel blanca, ojos negros y una gran sonrisa, lo primero que se me vino a lacabeza al verla, fue que era una mujer bastante algre, y a lo largo de nuestra conversación constaté que no estaba equivocada.

Comencé preguntandole obviamente por su vida antes de convertirse en religiosa, lo hice por que esperaba que me respondiera que siempre habia sentido un llamado para estar al servicio de Dios, pero no fue así, estudiaba dos carreras al mismo tiempo, era vanidosa,...