No Me Dejes Aqui

No me dejes así - Cato

Estoy impaciente en el claro en el que me dijo que esperara, mi espada esta firme en mi mano, lista para acabar con lo que sea que me rete ya sea un tributo o un animal.
Ella insistió en ir sola. Lo hubiera hecho yo mismo si ella no hubiese sido tan terca. Maldita sea, Clove. Hubieras estado a salvo aquí.
Todo esto fue su plan; ella iría a la Cornucopia por nuestrasmochilas, tal vez degollaría a unos cuantos tributos y yo estaría aquí como su refuerzo, solo en caso de que ella necesitara ayuda.
No. Ella no necesitara ayuda. Ella estará bien.
No importa lo mucho que me repito a mi mismo que ella estará perfectamente, no puedo quitarme de encima esta opresión del pecho. Clove no debió de ir sola a la Cornucopia. No quiero ser el único tributo del Distrito 2volviendo a casa. Clove tiene que ir conmigo. Tiene que.

“Estaré bien Cato,” me dijo Clove dándome un empujoncito al hombro, “Te llamare si necesito ayuda, de acuerdo?” Ella empezó a caminar en dirección a la Cornucopia, pero volteó para mirarme por encima de su hombro. Me dedico una maliciosa sonrisa, “Mantén un ojo en el chico amoroso. Yo me are cargo de la chica en llamas.” Y desapareciódetrás de una enorme roca, con un cuchillo listo en su mano.
Pasan unos cuantos minutos en los que intento sacarme de la cabeza la idea de Clove siendo brutalmente asesinada. Me siento impaciente en el pasto y dejo mi espada a mi lado.
¿Por qué se tarda tanto? Pienso mientras arranco un puño de pasto y lo aviento hacia un lado.
Crunch. Crunch. Crunch.
Mi cabeza da vueltas mientras escucho laspisadas viniendo desde la dirección de la Cornucopia.Sin pensarlo me pongo de pie y grito, “Clove!”
Las pisadas se detienen.
Todo esta en silencio.
Frunzo el ceño mientras me doy cuenta de la estupidez que acabo de hacer.Tomo mi espada y camino en dirección a las pisadas. Si no era Clove, quien podría ser?…
De repente puedo ver su cabello, la pelirroja del Distrito 5 huye de mi, y tiene sumochila!Corro instintivamente en su dirección, decidido a acabar con ella y no me toma ni un minuto tumbarla, esta indefensa en el suelo y le piso el pecho con el pie para que no tenga escapatoria de mi espada.

“Esperemos que los vigilantes tengan su cañón listo, verdad?” Sonrio con suficiencia, un tributo menos. Alzo mi espada para cortarle la cabeza mientras ella cierra los ojos aceptando el hechode que voy a matarla.
“Cato!”Me quedo helado y volteo en dirección al grito. Esa fue…
“Cato!”Los desesperados gritos de Clove se hacen eco en mi cabeza mientras me quito de encima de la pelirroja.
“Corre! Quítate de aquí! VETE!” le grito. No puedo perder mi tiempo con ella.
Tiene los ojos muy abiertos, pero sale de su shock y corre con su mochila color verde en su brazo. Agarro firmemente miespada y corro tan rápido como puedo.
“Clove!” Grito esperando que me responda. “Clove!”
Cuando al fin llego a la Cornucopia veo un cuerpo tirado en el piso, su cabello negro esparcido en el suelo con charco de sangre cubriéndolo y un cuchillo a su lado. “No….”
Siento como mi estomago se cae cuando me doy cuenta de que el cuerpo tirado es Clove.“NO!”
Me obligo a salir de mi estado en shock ycorro hacia Clove.
De reojo alcanzo a ver a Thresh desapareciendo detrás de un pastizal con mi mochila en su brazo, pero lo ignoro y sigo corriendo hacia Clove.
Por favor no estés muerta. Por favor no estés muerta.

“Clove!... Clove!” Me dejo caer a su lado y me arrodillo dejando caer mi espada en el suelo justo a mi lado e instintivamente la tomo entre mis brazos. “No me dejes. No me dejesClove. No así… Por favor quédate conmigo…”

Ella sigue viva, pero el agujero en su cráneo me dice que no por mucho.Gentilmente pongo su cabeza en mi hombro, tiendo cuidado de no tocar la fractura. Un lado de su cara esta cubierto de sangre, limpio unas gotas antes de que cieguen sus ojos.
Esos negros, hermosos ojos que una vez estuvieron llenos de vida y reflejaban peligro ahora miran casi sin...