NormAlización y GlobAlización: Del Espacio Antropomórfico Al ciberEspacio

Laura Oviedo Corral Sociología 2ª entrega Grado de Antropología

“Normalización y Globalización: del espacio antropomórfico al ciberespacio”
¿Quién no ha oído hablar de la globalización? Algunos ven en ella un futuro prometedor, y advierten su potencial económico y las oportunidades que brinda; otros, sin embargo, se lamentan por las desigualdades sociales que se perpetúan y/o se magnifican araíz del proceso. Pero raramente nos encontramos con una explicación precisa de en qué consiste exactamente esta nueva tendencia planetaria, y lo que es más importante, qué supone para todos nosotros. En otras palabras, atenderemos, más que a las grandes oportunidades económicas y comerciales de la globalización, a algunos de sus previsibles efectos en el ámbito humano y en la calidad de vida,pues si algo está claro acerca de la globalización, es que este ‘proceso económico’ ha traído consigo consecuencias humanas que han afectado a la vida política, social y cultural de todos los países, aunque más marcadamente de aquéllos que registran un menor desarrollo. “Esa percepción novedosa y molesta de que “las cosas se van de las manos” es la que expresa (con escasos beneficios para la claridadintelectual) en el concepto, ahora en boga, de globalización” (Bauman, Z., “La globalización. Consecuencias humanas”, 1994, p. 80). Para entender lo planteado, tal vez debiéramos antes hacer un recorrido por los distintos mecanismos de poder que se han ido sucediendo a lo largo de los últimos siglos (y las tecnologías de poder que los han hecho factibles), desembocando finalmente en un mundodirigido hacia la globalización con un poder extraterritorial residente en el ciberespacio, así como comprender el fundamento de la sociedad de normalización, al tiempo que aclaramos algunos conceptos y procesos clave. Partimos en la época medieval de un poder soberano basado en el derecho de vida y muerte, en el que el individuo no posee un control efectivo de este derecho. De hecho, éste reside enla figura del órgano soberano, y es gracias a él que el sujeto tiene el derecho de estar vivo o estar muerto. Sin embargo, dicho derecho soberano está

decantado hacia el lado de la muerte, pues, en palabras de Michel Foucault, “el efecto del poder soberano sobre la vida sólo se ejerce desde el momento en que el soberano puede matar” (Foucault, M. “Genealogía del racismo”, Madrid, 1992, pp.247-273); es, según Foucault, un poder que “deja vivir y hace morir”; un poder que puede matar, mutilar, desterrar… pero muy ciego y limitado a efectos reales e incapaz de asumir el control de la política y la economía en la difícil fase de crecimiento demográfico que supuso el proceso de Industrialización. Así pues, a partir del siglo XVII comienza ya a cuestionarse la legitimidad del derecho de viday muerte, pues, si los individuos otorgan a un soberano poder absoluto sobre ellos, ¿no es precisamente para garantizar la preservación de su vida? Así pues, ¿puede ser la vida el fundamento del poder del soberano?, ¿acaso éste debe exigirlo a cambio de su protección? En cualquier caso, en el ocaso del siglo XVII comenzó una transición que sería clave en el derecho político decimonónico. Elprimer paso de esta transformación consistió en la aparición de técnicas de poder basadas en el control sobre el cuerpo de cada individuo como tal. Así, se pretendía mejorar la productividad y la efectividad a través de adiestramiento, la disciplina, la inspección, la jerarquía, los sistemas de vigilancia… En resumen, entran en acción una serie de técnicas de racionalización y de economía, dando lugara una “tecnología disciplinaria del trabajo”. Disciplina, industrias, producción en cadena, vigilancia del trabajo estable, importancia de la familia nuclear… A este nuevo poder disciplinar viene unido todo un ideal arquitectónico que pretende garantizar la visibilidad continuada de todos los miembros a través de las instituciones. La segunda transformación tuvo lugar poco tiempo después, a lo...