Noseque
Páginas: 24 (5875 palabras)
Publicado: 10 de abril de 2011
Despalabro
Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. González Calvo
La fonction reférentiale est un piège, mais inévitable. Paul De Man, en su cuaderno de notas J’aime l’horreur d’être vierge et je veux Vivre parmi l’effroi que me font mes cheveux Pour, le soir, retirée en ma couche,reptile Inviolé sentir en la chair inutile Le froid scintillement de ta pâle clarté Toi qui meurs, toi qui brûles de chasteté, Nuit blanche de glaçons et de neige cruelle! Mallarmé, Hérodiade
Consejo en forma de adivinanza.- ¡Si quieres estar seguro de que la cadena aguante, muérdela! Nietzsche, Más allá del bien y del mal
Ver al dios implica la muerte; aspiremos tan sólo a adivinarlo.Miramos al sol a través de una lente ahumada: el filtro para dirigir la mirada hacia lo verdadero, lo numénico, es el mundo -natural (monte, río, roble), o técnico (ídolo, altar, imagen, palabras)-. La verdad condena porque sólo se alcanza violando un límite: si el que tiene ojos no es cauto, es satánico (y será ciego).
El contacto in-mediato con todo alter -cosa-en-sí, objeto, mundo, no-yo, otro,amado- nos está vedado. Entre el yo y
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Despalabro
Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
esto otro inefable se extiende un límite, y profanarlo es intrínsecamente blasfemo: aquello que no se nos muestra permanece en la oscuridad en virtud de un pudor que le es natural. Sólo contamos con herramientas para operar en las pistas que nos dejaentrever. La prudencia acaba por ser más audaz que la propia astucia, porque es salvífica: “No pretendas la vida inmortal, oh, alma mía, y esfuérzate en la acción a ti posible” (Píndaro, Píticas).
Deleuze, Présentation de Sacher-Masoch: “Tout ce passe […] comme si c’était la sentimentalité qui assumait le rôle supérieur de l’élément impersonnel, et la sensualité qui nous maintient prisonniers desparticularités comme des imperfections d'une nature seconde”.
Lo subjetivo no reconoce límites, “lo sensual” es intrínsecamente silvestre, obsceno, pero no menos que “lo sentimental”. Esta distinción sólo corresponde a la caracterización típicamente romántica que Masoch da a sus protagonistas. Si la distancia infinita con lo otro se intenta salvar med iante una imagen, un signo, éstos se inscribenya en el mundo, para dejar de pertenecer a la esfera de lo inmutable. Lo opaco de la carne acaba siempre por desbordarse -y nada hay más salvaje que una sensualidad divina y cercada (Ártemis)-.
Deleuze explica el masoquismo a través del esquema cuerpo > obra de arte -“fijación” > ideas, una interpretación tan platonizante como deudora de la tradición clínica que no admitimos, dado que no dacuenta de las dimensiones del palimpsesto semiológico-semántico que construye Masoch.
El fetiche es un simulacro (téchne , ars) de la presencia divina, una suerte de hierofanía provocada, artificial, una técnica para hacer figurar enigmáticamente lo eterno, lo inapelable, y, al mismo tiempo, zafarnos de su presencia, o, más bien, de nues-
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Despalabro
Sobre el fetiche en Sacher-Masochen sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
tro intemperante impulso por no cejar en el empeño de traerlo a presencia. Masoch juega con este concepto de fetiche como dios-objeto más que con el sentido que posteriormente le da la clínica.
La inauguración de un pasaje entre “esto mundo” (lo humano) y lo que queda fuera (lo divino) no hace sino abrir la posibilidad para una profanación, unadesmesura objetivizante. El fetiche, como re-producción del dios, es una puerta a ese otro plano: pero una puerta ya siempre sellada, cuyo umbral no nos pertenece atravesar.
Poner palabras a lo innombrable es la más tentadora de las ficciones. Pero no hay técnicas que reproduzcan lo otro, sino técnicas para producir un simulacro de presencia -darles una imagen, una palabra, un cuerpo-. Todo ir...
Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. González Calvo
La fonction reférentiale est un piège, mais inévitable. Paul De Man, en su cuaderno de notas J’aime l’horreur d’être vierge et je veux Vivre parmi l’effroi que me font mes cheveux Pour, le soir, retirée en ma couche,reptile Inviolé sentir en la chair inutile Le froid scintillement de ta pâle clarté Toi qui meurs, toi qui brûles de chasteté, Nuit blanche de glaçons et de neige cruelle! Mallarmé, Hérodiade
Consejo en forma de adivinanza.- ¡Si quieres estar seguro de que la cadena aguante, muérdela! Nietzsche, Más allá del bien y del mal
Ver al dios implica la muerte; aspiremos tan sólo a adivinarlo.Miramos al sol a través de una lente ahumada: el filtro para dirigir la mirada hacia lo verdadero, lo numénico, es el mundo -natural (monte, río, roble), o técnico (ídolo, altar, imagen, palabras)-. La verdad condena porque sólo se alcanza violando un límite: si el que tiene ojos no es cauto, es satánico (y será ciego).
El contacto in-mediato con todo alter -cosa-en-sí, objeto, mundo, no-yo, otro,amado- nos está vedado. Entre el yo y
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Sobre el fetiche en Sacher-Masoch en sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
esto otro inefable se extiende un límite, y profanarlo es intrínsecamente blasfemo: aquello que no se nos muestra permanece en la oscuridad en virtud de un pudor que le es natural. Sólo contamos con herramientas para operar en las pistas que nos dejaentrever. La prudencia acaba por ser más audaz que la propia astucia, porque es salvífica: “No pretendas la vida inmortal, oh, alma mía, y esfuérzate en la acción a ti posible” (Píndaro, Píticas).
Deleuze, Présentation de Sacher-Masoch: “Tout ce passe […] comme si c’était la sentimentalité qui assumait le rôle supérieur de l’élément impersonnel, et la sensualité qui nous maintient prisonniers desparticularités comme des imperfections d'une nature seconde”.
Lo subjetivo no reconoce límites, “lo sensual” es intrínsecamente silvestre, obsceno, pero no menos que “lo sentimental”. Esta distinción sólo corresponde a la caracterización típicamente romántica que Masoch da a sus protagonistas. Si la distancia infinita con lo otro se intenta salvar med iante una imagen, un signo, éstos se inscribenya en el mundo, para dejar de pertenecer a la esfera de lo inmutable. Lo opaco de la carne acaba siempre por desbordarse -y nada hay más salvaje que una sensualidad divina y cercada (Ártemis)-.
Deleuze explica el masoquismo a través del esquema cuerpo > obra de arte -“fijación” > ideas, una interpretación tan platonizante como deudora de la tradición clínica que no admitimos, dado que no dacuenta de las dimensiones del palimpsesto semiológico-semántico que construye Masoch.
El fetiche es un simulacro (téchne , ars) de la presencia divina, una suerte de hierofanía provocada, artificial, una técnica para hacer figurar enigmáticamente lo eterno, lo inapelable, y, al mismo tiempo, zafarnos de su presencia, o, más bien, de nues-
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Sobre el fetiche en Sacher-Masochen sentido extraclínico Irene L. Glez. Calvo
tro intemperante impulso por no cejar en el empeño de traerlo a presencia. Masoch juega con este concepto de fetiche como dios-objeto más que con el sentido que posteriormente le da la clínica.
La inauguración de un pasaje entre “esto mundo” (lo humano) y lo que queda fuera (lo divino) no hace sino abrir la posibilidad para una profanación, unadesmesura objetivizante. El fetiche, como re-producción del dios, es una puerta a ese otro plano: pero una puerta ya siempre sellada, cuyo umbral no nos pertenece atravesar.
Poner palabras a lo innombrable es la más tentadora de las ficciones. Pero no hay técnicas que reproduzcan lo otro, sino técnicas para producir un simulacro de presencia -darles una imagen, una palabra, un cuerpo-. Todo ir...
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