once minutos


Hace tiempo había una prostituta llamada María. Como toda la mujer nació virgen, inocente y pura y durante su adolescencia había soñado con encontrar a su príncipe azul, tener una casa grande e hijos que cuando creciesen fueran famosos.
Su padre era vendedor ambulante y su madre costurera; vivía en el interior de Brasil, el cual tenía un solo cine, una discoteca, una sucursal bancaria, poresa razón María no dejaba de soñar con el día en que llegara su príncipe azul y se la llevase de ahí.
Se enamoro por primera vez a los once años, mientras caminaba hacia la escuela primaria local. El primer día de clase se dio cuenta que no estaba sola en su trayecto: junto a ella caminaba un chico que vivía en el vecindario y que asistía a clases en el mismo horario.
Nunca se hablaron, peroMaría se dio cuenta que esa caminata era la parte del día que le agradaba mas; en aquella carretera llena de polvo, la sed, el cansancio, el sol, el niño andando de prisa, mientras ella se agotaba por seguirle el paso.
La escena se repitió varios meses; a María que no le gustaba estudiar y todo su pasatiempo era ver la televisión, empezó a desear que el día pasase rápido y volviese a la escuela, yal contrario d las niñas de su edad, pensaba que los fines de semana eran aburridísimos.
Ella pensaba que pasaba diez minutos con el amor de su vida, y mil horas pensando en él; imaginaba lo maravilloso que sería charlar con él.
Una mañana, el chico se acerco con ella y le pidió un lápiz prestado, ella como una tonta se quedo sin palabras y huyo de ahí. Sentía miedo de que se diera cuenta decuánto lo amaba…que tonta fue, aquella vez fue la primera y al ultima que él le dirigió la palabra.
Pasaron los días y llegaron las vacaciones; ella se lamentaba por su comportamiento absurdo y se resigno a tener que amarlo en silencio.
Una mañana, María despertó con las piernas mojadas en sangre. Su madre nunca le comento sobre el día en que se convertiría en señorita. Ella se súper espanto y pensóque se iba a morir, hizo un súper drama y pensó en escribirle una carta a aquel chavo del que se había enamorado, en donde le decía que se iba muy lejos y que lo había amado mucho. No llego a escribirle la carta porque en ese momento entro a su cuarto su mama y sonriendo le dijo-“ya eres una mujer, hija mía”-
Un día antes de entrar de regreso a clases, fue hasta la única iglesia de su ciudad yjuro ante la imagen de san Antonio y juro que tomaría la iniciativa de hablarle a aquel chico.
Al día siguiente se arreglo de la mejor manera posible, poniéndose un vestido que le había hecho su mama especialmente para ese día. Pero el chico no apareció. Y así paso otra angustiosa semana, hasta que supo, por algunos amigos, que se había mudado de ciudad “se fue lejos”, dijo alguien.
En esemomento, María aprendió que ciertas cosas se pierden para siempre. Aprendió también que había un lugar llamado “lejos”, que el mundo era vasto, su aldea pequeña, y la gente importante siempre acababa marchándose. Decidió que algún día seguiría al chico, fue a la iglesia y pidió a la virgen que algún día la sacase de ahí.
Empezó a creer que el mundo era demasiado grande, el amor algo peligroso, y lavirgen una santa que vivía en un cielo distante y que no escuchaba lo que los niños pedían.
Pasaron tres años, María leyó en el colegio su primera revista erótica, comenzó a escribir un diario en donde hablaba de su vida monótona y de las ganas que tenia de conocer aquello que le enseñaban en clase: océano, nieve, hombres con turbante, mujeres elegantes y llenas de joyas…pero como nadie vive desueños, sobre todo cuando la madre es costurera y su padre no para en casa, enseguida entendió que debía prestar más atención a lo que pasaba a su alrededor.
A los quince años se enamoro de un chico que había conocido en una procesión de semana santa.
No cometió el mismo error de la infancia; charlaron, se hicieron amigos y empezaron a ir al cine y a las fiestas juntas. Parecía que todo estaba...