Oratoria

LA ORATORIA

• Historia

Hubo una vez un hombre a quien lo conocían por sus defectos al hablar. Corpulento, de hombros muy anchos y de rostro muy serio, acostumbraba caminar por las playasaún cuando el sol dormía. ¿Qué hacía este hombre caminando tan solo y aún bajo la luz de la luna?
Mucha gente se preguntó siempre porqué lo hacía. Algunos pensaban que era de muy mal genio. Otros, queporque tenía problemas para hablar, se apartaba de los demás y prefería estar solo. Mientras que, los que lo conocían, sentían pena cuando lo veían ir y venir como buscando alguna respuesta a suproblema.
Su madre había muerto cuando él era muy pequeño. El líquido vital de sus primeros días de la vida se había secado con la salida del lucero, cuando él necesitaba más de los cuidados de suángel, ella se había ido. Creció en brazos de su padre, aunque mucho tiempo vivió con extraños.
Su padre se había vuelto a casar muy pronto, y su nueva madre lo veía como a un rival importante con quienno quería compartir ni los cariños, ni los bienes de su padre. Sintió desde muy pequeño los sufrimientos de quien no tiene juntos a sus dos seres más amados.
Se llamaba Demóstenes. Nadie sabía quecon el tiempo sería un ejemplo para todos nosotros.
La riqueza que poseía su padre no era otra cosa que la que había dejado su madre. Esta buena mujer era dueña de toda la playa por la que Demóstenesbuscaba solución a sus problemas. Tinajas llenas de oro y piedras preciosas, monedas de oro y plata, castillo y ganado. Todo lo que cualquiera pudiese ambicionar.
El tiempo había pasado y las malasintenciones de su madrastra y de sus hermanos habían crecido. Demóstenes, en cuyo corazón no había maldad, no se percató de lo que ocurría. Había un plan perverso para acabar con la vida de su padre ycon sus riquezas.
Un día, cuando los pinos vestían de oropeles, el sol se congraciaba con ellos y el viento cantaba su canción otoñal, los ojos de cielo de aquel padre bueno, se habían cerrado...