Orozco
Páginas: 23 (5686 palabras)
Publicado: 10 de mayo de 2010
José Clemente Orozco en Orizaba
Cuando contemplamos una pintura en un museo, casi nunca sabemos qué estamos viendo en realidad. En ocasiones nos enteramos de su nombre y leemos en una cédula pegada en la pared sobre su estilo o la técnica empleada; incluso, podemos conocer la época y a qué corriente pertenece; pero, las más de las veces, el discurso de la pieza comienza y termina con lo quevemos y lo poco o mucho que nos evoca. Sin embargo, una pintura puede contener una amplia historia que, de saberla, potencia su valía, nos hace estimarla, gozarla y admirar más a su autor. Una pintura, como cualquier obra de arte, esta compuesta por fondo y forma1. Esta última es del orden de los tangible: el color, las pinceladas, la composición, los personajes o figuras, y cómo se organizan.En cambio, el fondo pertenece al mundo de lo intangible, ése en que el artista trata de narrar a partir de símbolos, actitudes, pistas y otros signos; ése que permite la aparición de lo ausente y que confiere a la pieza un discurso propio, que, precisamente, se nos escapa a simple vista. De ahí que necesitamos saber más de la obra de arte, conocer su contexto y hasta las motivaciones y objetivos desu autor.
José Jiménez.
“Imagen de Orizaba”
Caricatura de Orozco que apareció en el periódico “La Vanguardia” 1915
(AMO, Fototeca, donación: Aquiles Rojas Juárez).
Introducción
El movimiento de renovación en la plástica hispanoamericana del s- XX, inicia en nuestro país, es José Vasconcelos, quien en 1921lo promueve dentro de su revolución cultural que forma parte de su programa educativo, lanzado al país al través de la Secretaría de Instrucción Pública hacia todos los confines de México. Dentro de la plástica destacan los llamados “Tres Grandes”: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, hombres de diferentes caracteres y personalidades que dan al movimiento muralista el vigory carácter para que detone y produzca un brote explosivo de alcances incalculables en el momento de su gestación, que va adquiriendo proporciones mayores culminando en su punto más alto en la década de los años treinta del siglo pasado. Grandes obras en los edificios públicos reflejan un alto contenido de reinvindicación indigenista y alaban a la aún reciente Revolución Mexicana y en general a lahistoria nacional en un lenguaje fresco y sencillo con el que se pretende llegar a todas las clases sociales de nuestra nación, reafirmando la conciencia nacional y el arraigo a todo lo que es América, que hoy día es un sello de orgullo de nuestra patria y aportación mexicana que se ha universalizado.
En 1922, ya formado el Sindicato de Pintores y Escultores de México, publican un Manifiesto,en el que se establecen las bases teóricas de la “Escuela Mexicana”. La escuela es la base que traspasa las fronteras nacionales e influye notoriamente en la plástica de centro y sur América, cubriendo un espacio universal dentro de las manifestaciones estéticas del siglo XX.
En particular Orozco, se inicia con los murales de la escuela Nacional Preparatoria –al igual que Rivera y Siqueiros-donde pinta La Trinchera y La Trinidad: campesino, obrero y soldado. Al decir del crítico D. Bayón:
Orozco sugiere a Madero que todo
le queda grande hasta “La Matona”
(El Ahuizote).
“…al principio mismo de su carrera, Orozco –con intuición- adopta lo mejor de su estilo; geometrización, monumentalidad y un cromatismo rebajado a los ocres, tierras y grises”2.
Desde unprincipio su obra revela una visión desolada, incluso estoica, del mundo, tomando la violencia revolucionaria y la amargura intelectual como una característica de toda su obra, buscando una estrecha conjunción entre la renovación artística de su obra y renovación político-social del medio. En síntesis:
“El tema revolucionario se funde íntimamente con el costo humano de la historia, del...
Cuando contemplamos una pintura en un museo, casi nunca sabemos qué estamos viendo en realidad. En ocasiones nos enteramos de su nombre y leemos en una cédula pegada en la pared sobre su estilo o la técnica empleada; incluso, podemos conocer la época y a qué corriente pertenece; pero, las más de las veces, el discurso de la pieza comienza y termina con lo quevemos y lo poco o mucho que nos evoca. Sin embargo, una pintura puede contener una amplia historia que, de saberla, potencia su valía, nos hace estimarla, gozarla y admirar más a su autor. Una pintura, como cualquier obra de arte, esta compuesta por fondo y forma1. Esta última es del orden de los tangible: el color, las pinceladas, la composición, los personajes o figuras, y cómo se organizan.En cambio, el fondo pertenece al mundo de lo intangible, ése en que el artista trata de narrar a partir de símbolos, actitudes, pistas y otros signos; ése que permite la aparición de lo ausente y que confiere a la pieza un discurso propio, que, precisamente, se nos escapa a simple vista. De ahí que necesitamos saber más de la obra de arte, conocer su contexto y hasta las motivaciones y objetivos desu autor.
José Jiménez.
“Imagen de Orizaba”
Caricatura de Orozco que apareció en el periódico “La Vanguardia” 1915
(AMO, Fototeca, donación: Aquiles Rojas Juárez).
Introducción
El movimiento de renovación en la plástica hispanoamericana del s- XX, inicia en nuestro país, es José Vasconcelos, quien en 1921lo promueve dentro de su revolución cultural que forma parte de su programa educativo, lanzado al país al través de la Secretaría de Instrucción Pública hacia todos los confines de México. Dentro de la plástica destacan los llamados “Tres Grandes”: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, hombres de diferentes caracteres y personalidades que dan al movimiento muralista el vigory carácter para que detone y produzca un brote explosivo de alcances incalculables en el momento de su gestación, que va adquiriendo proporciones mayores culminando en su punto más alto en la década de los años treinta del siglo pasado. Grandes obras en los edificios públicos reflejan un alto contenido de reinvindicación indigenista y alaban a la aún reciente Revolución Mexicana y en general a lahistoria nacional en un lenguaje fresco y sencillo con el que se pretende llegar a todas las clases sociales de nuestra nación, reafirmando la conciencia nacional y el arraigo a todo lo que es América, que hoy día es un sello de orgullo de nuestra patria y aportación mexicana que se ha universalizado.
En 1922, ya formado el Sindicato de Pintores y Escultores de México, publican un Manifiesto,en el que se establecen las bases teóricas de la “Escuela Mexicana”. La escuela es la base que traspasa las fronteras nacionales e influye notoriamente en la plástica de centro y sur América, cubriendo un espacio universal dentro de las manifestaciones estéticas del siglo XX.
En particular Orozco, se inicia con los murales de la escuela Nacional Preparatoria –al igual que Rivera y Siqueiros-donde pinta La Trinchera y La Trinidad: campesino, obrero y soldado. Al decir del crítico D. Bayón:
Orozco sugiere a Madero que todo
le queda grande hasta “La Matona”
(El Ahuizote).
“…al principio mismo de su carrera, Orozco –con intuición- adopta lo mejor de su estilo; geometrización, monumentalidad y un cromatismo rebajado a los ocres, tierras y grises”2.
Desde unprincipio su obra revela una visión desolada, incluso estoica, del mundo, tomando la violencia revolucionaria y la amargura intelectual como una característica de toda su obra, buscando una estrecha conjunción entre la renovación artística de su obra y renovación político-social del medio. En síntesis:
“El tema revolucionario se funde íntimamente con el costo humano de la historia, del...
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