os camiños da vida

Esta semana comienza el juicio más duro de Greenpeace en España. 16 activistas y un fotoperiodista independiente se enfrentan a casi 3 años de prisión por realizar una protesta pacífica, y Greenpeacea más de 350.000 euros de multa. Un mensaje claro en contra de la protesta pacífica, la libertad de expresión… y el “derecho y el deber” de defender el medio ambiente, recogido en el artículo 45 dela Constitución.
 
El motivo de esta persecución contra la protesta pacífica es una acción de Greenpeace en la central nuclear de Cofrentes, en Valencia, en febrero de 2011. 16 activistas entraron enla central, demostrando así su vulnerabilidad, y pintaron un enorme “PELIGRO NUCLEAR” en una de sus torres de refrigeración. Pedían que el Gobierno no renovase su licencia, a punto de caducar, peroeste desoyó la demanda y decidió prorrogarla hasta 2021. Un riesgo evidente que solo beneficia a Iberdrola, su propietaria, y que se puso de manifiesto tan solo un mes después en el desastre deFukushima.
 
Esta semana Iberdrola sentará en el banquillo a 17 personas por cumplir con su deber. En las salas nos jugamos cárcel y multas, pero también algo mucho más importante: el derecho a la protestapacífica y a disfrutar de un medio ambiente saludable. No permitas que corten tu voz. ¡Muestra tu apoyo!
No es fácil mantener mucho tiempo una mentira. Porque no estamos dispuestos a creernos todolo que nos cuentan. Porque existen fuentes independientes y cámaras que graban. Pero ante la campaña de mentiras de Repsol y del Gobierno sobre la acción pacífica de Greenpeace y la carga de la Armadacontra nuestros activistas nos vemos obligados a desmentir sus mentiras oficiales. Podrán arrestar nuestros barcos (y mientras lees este mail el Arctic Sunrise continúa detenido en Lanzarote),embestir nuestros botes, imponernos multas millonarias y manipular la información. Pero no podrán silenciar a millones de personas.
 
Escribimos con la libertad que nos otorga el no aceptar dinero ni de...