oyeme con los ojos

Horacio va a la escuela, tiene hermanos, vive con sus padres y observa lo que lo rodea. Horacio observa y observa, en especial la casa que queda al cruzar la suya. Esta no es una casa cualquiera;tiene las ventanas ovaladas y, a medida que avanza el relato, nos vamos dando cuenta que su estilo corresponde a las casas queGaudí diseñara en Barcelona. En la casa de enfrente vive Bea, una mujerseria, de pocos amigos y cero relaciones con sus vecinos. Pero Horacio no cree que sea seria "¿Cómo podía ser seria una persona que vivía en una casa con ventadas ovaladas?"Bea es una mujer especial, conun rechazo muy fuerte a las personas con defectos físicos. Esta característica la alejo de Diana, una niña muy querida pero que a los doce años perdió la audición. La sordera de Diana hizo que Beacortara toda comunicación con ella; Bea no sabía cómo comunicarse con ella, no sabía cómo mantener la relación de tanto cariño y afecto que siempre habían tenido. El pequeño Horacio, su vecino, intuye queBea tiene miedo, miedo a su sordera (y también a la de Diana, aún cuando él desconoce la existencia de esta niña en la vida de Bea"Un día, Horacio descubre que la puerta de entrada a la casa de Bease encuentra entreabierta y, como si esto fuese una invitación, el niño entra y confirma lo que ya imaginaba: la casa era maravillosa, un lugar con mil cosas y espacios que mirar, cada rincón inspirabauna historia… incluso había un cuadro de un señor "Miró", ¡qué nombre más apropiado!, y una biblioteca con muchos libros y uno en especial, un libro pequeñito, "un libro del tamaño de la uña de sudedo pulgar". Horacio creyendo haber encontrado un gran tesoro, abre el libro y lee:El niño mudoEl niño busca su voz.(La tenía el rey de los grillos).En una gota de aguabuscaba su voz el niño.No laquero para hablar;me haré con ella un anilloque llevará mi silencioen su dedo pequeñito.En una gota de aguabuscaba su voz el niño.(La voz cautiva, a lo lejos,se ponía un traje de grillo).El hallazgo del...