Pablo ii
“Muy bien, chicos. Los pies en la tierra…”
– pudimos escuchar claramente la voz del niño de las estrellascerca de nosotros. Usaba por última vez su micrófonodireccional.Como los cuatro ahora sabíamos lo mismo, entreconocimientos terrenales y universales, consideramosqueteníamos una hermosa labor por delante, y nos fuimos atrabajar llenos de entusiasmo y alegría.F I N
Como nosotros seguíamos mirándolo con pena, élexclamó:-¡Arriba ese ánimo! En menos de un año vendré a buscar lo que tengas escrito, Vinka, y los llevaré a dar una vuelta por Kía.Eso nos reconfortó el corazón.Un poco después pudimos ver cómo la nave se alejaba yse alejaba, no hacia lo alto, sinohacia el horizonte,transformándose en un punto de luz cada vez menor.La emoción nos provocó un nudo en la garganta, auque por otro lado estábamos muy contentos, porque para nosotroscuatro comenzaba una vida llena de promesas de felicidad.El cielo nocturno, sembrado de estrellas, estabacompletamente despejado. Entonces se vio una línea de luzrosa que se elevaba desde el horizonte hacia lasalturas, de allísurgió un racimo de corazoncitos de colores, como fuegosartificiales, que se fueron esfumando lentamente.Antes de alcanzar a ponernos melancólicos, Kratoexclamó:-¡GUAK!-¿Qué pasa?-¡YA SÉ PARA QUÉ NACÍ! Ya sé lo que tengo quehacer, lo que tenemos que hacer, digo mejor. “Meter Popescu” estaba eufórico de alegría. Nosotros lo perforamos con la mirada.-Vamos a preparar un proyecto para ayudara sentar las bases de la futura coexistencia pacífica planetaria, de acuerdocon las leyes universales. Cuando esté listo lo presentaremosante las Naciones Unidas -. Luego se puso a reír y agregó: -Ynos mirarán como a locos perturbados. ¡Jo, jo, jo! Perolucharemos, ¿verdad?-¡Verdad! –coreamos con gran convicción. Entonces miabuela dijo:-Y después prepararemos otro proyecto para ayudar a quesepreste más atención a lo interno, al crecimiento interior dela personas, y por lo tanto, de la humanidad.
-Y yo me llamaré Nadia Popescu, y soy hija de PetrePopescu. ¿Te parece bien, Ami?-¡Perfecto, Nadia!-Pero mis amigos me dicen Nady… -dijo coquetamente, ynos pusimos a reír.Todo estaba solucionado, pero de pronto, mi abuelarecordó el colegio…-Ami, en el colegio estos niños se van a aburrir comounaostra, porque ya saben todo lo que les van a enseñar allí… yun millón de cosas más…-¡Es verdad! Los profesores me van a parecer muyignorantes…Ami estuvo de acuerdo:-Sí, sería una tontería enviarlos al colegio cuando ya noson dos niños como todos, pero pueden dar exámenes privados, y así tendrán mucho tiempo para escribir sus librosy hacer otras cosas importantes para la evolución de estemundo.-¡VIVAAA! (No cualquiera se libera del colegio tan fácilmente, ymenos todavía tan sin drama, sin que eso sea desgracia, irresponsabilidad, vagancia o sinvergüenzaza… Bueno, tampoco cualquiera viaja a otros mundos ni encuentra a sualma gemela no tiene la suerte de contar con un Ami-go comoel mío)…Llegó la noche, y también el momento de decirnos adiós.A todos se nos humedecieron los ojos ante la...
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