Pachugo y otros extremos.

El pachuco y otros extremos
Se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, preciso. Siempre se sitúa en la adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos, es un sabernos solo. Esmuy cierto que cuando apenas nacemos nos sentimos solos, pero los niños y adultos transciende su soledad, pero se pueden olvidar en los niños con un juego y en los adultos con trabajo. Pero en cambiolos adolescentes, esta entre la mitad infancia y juventud, se queda suspenso. También en los pueblos es lo mismo cuando un pueblo crece se preguntan ¿Qué somos y como realizaremos eso que somos? Pero aveces esas preguntas son desmentidas con el paso de la historia, despertar la historia significa adquirir conciencia de nuestra singularidad. El adolecente ignora transformaciones de ese rostro queve en el agua, el adolecente no puede olvidarse de sí mismo, pues apenas lo consigue y deja de serlo por eso nosotros no podemos sustraernos a la necesidad de interrogarnos y contemplarnos.
No quieredecir que el mexicano por naturaleza sea crítico, si no atraviesa la etapa de reflexión.
Las preguntas que nos hacemos ahora tal vez resulten incomprensibles a los cincuenta años.
No toda lapoblación que vive en México es objeto de reflexiones, si no es un grupo constituido por algunos que por diversas razones, tienen su conciencia de un ser en tanto que mexicanos, pero ese grupo es bástatereducido. En el territorio mexicano conviven distintas razas y lenguas, sino que son varios niveles históricos. Hay quienes viven antes de la historia. La minoría de los mexicanos que poseen concienciaconstituye una clase inmóvil o cerrada.
Al iniciar mi vida en estados unidos residí un tiempo en los ángeles, ciudad que era habitada por más de un millón de mexicanos. Sorprendente para el viajero. Además de la pureza del cielo y de la fealdad de las dispersas y ostentosas construcciones. La atmosfera vagamente mexicana en la ciudad.
Nuestra historia reciente abunda en ejemplos de esta...