Panama protesta

Introducción.

Este libro es más que un estudio de política panameña contemporánea. Porque además de relatar, exactitud e imparcialidad, los cambios operados en la vida política de Panamá entre 1968 y 1989, la autora dedica una parte considerable de su trabajo a exponer y discutir los más importantes patrones de conducta social y política del pueblo panameño. La clave de esta preocupación estáante los ojos del lector ya en las primeras líneas de la introducción: "A mí me tocó obtener el título de Doctora en Antropología en el trayecto de tratar de contestar algunas preguntas sobre la política de mi patria".
Todo el segundo capítulo de la obra está dedicado a lo que la autora denomina "herencias del pasado" y en él se examinan códigos culturales y factores históricos determinantes dela identidad nacional, o de su búsqueda. Temas como el personalismo y el funcionamiento de las redes sociales, los patrones culturales generados por la dependencia económica, las manifestaciones del pragmatismo y del oportunismo, el hedonismo, la violencia y el pacifismo y las relaciones del ciudadano con las ideologías, son expuestos con claridad y constituyen la base conceptual del análisis quela autora ofrece sobre los acontecimientos políticos de su país.
Brittmarie Janson ha recurrido a un número impresionante, por su cantidad y calidad, de fuentes escritas, y además a un acopio de entrevistas grabadas a diferentes personajes, estudiosos y organizaciones dedicadas a la investigación de la política y la sociedad de Panamá. Esta es una obra escrita con seriedad y profundidad,didáctica, útil y necesaria para todo aquel que quiera aumentar sus conocimientos sobre la realidad actual del Istmo.

Herencias del pasado.

Sobre este tema, la autora hace la breve y sintetizada reflexión cronológica sobre las colonias en Panamá, y en como éstas ayudaron a la formación de nuestra identidad.

Lo más curioso de esto, es el énfasis que marca Janson, es el amiguismo y compadrazgo.Aparte de que se refiere a esto despectivamente, lo refleja en nuestros días, pues hacemos cita “ una consecuencia cultural de la baja densidad poblacional de la capital por más de 300 años, fue un estilo marcadamente personalista en las relaciones sociales, estilo que perdura hasta el presente, expresándose, por ejemplo, en el uso de apodos para nombrar adultos…” no se permite el ingreso de personascon otra ideología en estos grandes árboles familiares, a los cuales se arrimas pequeños árboles.

Políticamente, la esfera dominante de hace 100 o 200 años atrás es la misma, solo que sus caras han cambiado, pero sus nombres, apellidos e historia siguen vigentes y reinantes. Es como una gran monarquía que jamás acabará.

Una de las partes más interesantes de este capítulo fue el hedonismo.Aquí nos trata de explicar la fuente de nuestra cultura de fiesta. Al principio se lo atribuye a la iglesia católica, pues recordemos que nuestras colonias antepasadas, eran totalmente católicas y fieles creyentes sin objeción alguna, por ende, al tener la iglesia tantos santos y tantos días festivos, los colonos debían cumplir a cabalidad con estos días.

Lo que fue creando poco a poco unacultura de fiesta en nuestros antepasados. Apunta que nuestro hedonismo se lo debemos a nuestra mezcla de razas, que, según Justo Arosemena, son las más indolentes del mundo; afirma que al principio las fiestas eran extramuros, pero que poco a poco los colonos las fueron adaptando a su vivir, haciéndolo igualitario, solo que en diferentes escalas.

Al final de este capitulo, señala que lo másimportante es que nuestra lucha por una identidad nacional no debe cesar. Pues en sí, no tenemos una verdadera identidad, ya que somos una mezcla de la identidad española, la identidad negra y la identidad aborigen. La pregunta sería ¿Quiénes somos en realidad? ¿una mezcla? ¿una nueva raza?

Lo único que sí nos define es nuestro descontento ante las guerras, lo aclara, y en esto estamos de acuerdo,...